La PSA practica en un polígono de tiro virtual desarrollado 100% en nuestro país
La capacitación permanente es fundamental en cualquier ámbito laboral. Y si estamos hablando de las Fuerzas y el uso de armas, mucho más todavía. Los cambios se presentan rápido en este siglo y es importante estar actualizados, mirando modelos dentro y fuera de nuestro país. En este sentido, una de las herramientas más nuevas con la que cuenta la Policía de Seguridad Aeroportuaria es el polígono de tiro virtual. ¿De qué se trata? ¿Es como jugar a los videojuegos? Podría ser, pero no. Si bien no se utilizan armas verdaderas, hay que tomar este entrenamiento con seriedad.
Este polígono de tiro en particular tiene muchos puntos para destacar. Fundamentalmente que es de diseño, desarrollo y fabricación 100% nacional, y fue la UTN la encargada de darle forma y concretarlo.
Algunas de las características que más resaltan son:
*No se utilizan municiones
*No existe riesgo de vida
*Son necesarios mínimos requisitos de seguridad
*No se producen accidentes
*Se pueden habilitar hasta 4 líneas simultáneas e independientes
*Es ecológico
*El instructor puede interactuar en la línea de tiro para evaluar posiciones y corregir desviaciones
*Se pueden realizar prácticas con movimiento del tirador
*Se pueden realizar competencias entre líneas
*Los escenarios son diseñados a medida
*Se pueden realizar reportes de entrenamiento personalizados
*Su puesta en funcionamiento es inmediata
*No requiere cables, mangueras, ni conexiones
*No se utilizan armas reales, sino réplicas. En este caso, se usan GLOCK®-17 calibre 9 mm. modificadas, con funcionamiento neumático y conexión electrónica inalámbrica. Es importante aclarar que los diferentes modelos de réplicas de armas son adaptados en nuestro país.
*Está construido con las últimas tecnologías a nivel mundial
EL COMIENZO
Durante el año 2014 la UTN trabajó en conjunto con la Gendarmería Nacional Argentina para coordinar la puesta en marcha de un Centro de Entrenamiento Virtual para Fuerzas de Seguridad. Dada esta oportunidad, se comenzó a investigar -primero a través de internet- sobre las tecnologías de polígonos virtuales actuales. Luego, algunos profesionales de la Universidad y de sus sedes regionales realizaron dos viajes a Estados Unidos y a Canadá para ver y probar las herramientas disponibles a nivel mundial.
Analizando la inversión necesaria y contando con los recursos humanos, conocimiento y tecnologías necesarias, el equipo de trabajo de @utn-proyectos, decidió comenzar el desarrollar un Polígono de Tiro Virtual en nuestro país en el segundo semestre del año 2014.
EL PROCESO
En el año 2014 se trabajó fundamentalmente en la especificación, planificación y selección de tecnologías para el desarrollo del producto. Se realizaron pruebas de distintos dispositivos de comunicación, de óptica láser, de detección de señales, lenguajes de programación y herramientas informáticas. Fue en junio del año 2015 cuando se adquirió la primera réplica de arma para comenzar con la adaptación e incorporación de señales para integrarlas al Polígono de Tiro Virtual. Así se fueron desarrollando las etapas de Investigación, Planificación y de Ensayos parciales.
Definidas las tecnologías a utilizar y teniendo una línea de trabajo marcada, a fines del 2015 se tuvo la primera versión del Polígono de Tiro Virtual operativa. La misma contaba con 4 líneas de tiro con blancos fijos, siluetas y dianas, y permitía obtener informes de cada ejercicio para el análisis posterior a la práctica o entrenamiento de los cuadros. Hasta ese entonces su aplicación estaba orientada a capacitar los cuadros con menor experiencia de tiro. También permitía generar un informe del desempeño de cada práctica de tiro, orientado a integrar el legajo del agente y permitiendo ponderar su evolución experimental.
Posteriormente se incorporaron situaciones de stress ante las que se someten quienes efectúan las prácticas, generando así un nivel superior en materia de aplicación de tiro.
LOS PROFESIONALES
Diversas profesiones estuvieron involucradas directa e indirectamente en el proyecto.
Y lo más importante es que todos son argentinos, porque en nuestro país contamos con hombres y mujeres con experiencia, capacidad y conocimiento tan destacados como cualquier experto extranjero.
Merece destacarse que muchos especialistas en tiro de casi todas las fuerzas de seguridad de nuestro país han brindado sus aportes; incluyendo profesionales del propio Ministerio de Seguridad.
Para el estudio de la factibilidad del proyecto de desarrollo se contó con el aporte de contadores, abogados, ingenieros industriales y licenciados de administración.
Técnicamente, participaron diversas facultades regionales de la UTN y de otras universidades, ingenieros electrónicos, eléctricos, industriales, mecánicos, en sonido, informáticos, además licenciados en física, técnicos y personal idóneo. Especial fue el aporte en algoritmos de matemáticos; en cuanto a la calibración de miras del sistema, se destacó el aporte de ópticos, diseñadores gráficos, programadores de software.
Para la definición del producto y sus pruebas participaron instructores de tiro altamente especializados y personal con experiencia en entrenamiento de fuerzas de seguridad, además de los profesionales del propio ministerio encabezado por Patricia Bullrich.
Se tomó nota y registro de lo expresado por cada experto que participó durante los 4 años que llevó el proyecto y gracias a sus opiniones y sugerencias se perfeccionaron muchos aspectos que deben ser tenidos en cuenta para entrenar o practicar con el Polígono de Tiro Virtual.
MIRAR HACIA AFUERA
Durante la etapa de investigación se visitaron muestras, se probaron sistemas y se analizaron las ventajas y desventajas de cada uno de los distintos productos del mercado internacional. Se determinó entonces que un desarrollo nacional con la adaptación a las Fuerzas de Seguridad de nuestro país era uno de los parámetros más importantes, ya que, en cada país, existen distintos métodos y legislación para actuar en la práctica de tiro y en materia de Seguridad.
Se analizaron sistemas de diversos tipos, desde los más sencillos hasta los más complejos, los que estaban pensados para ámbitos privados, para entornos militares, operación policial, para entrenamiento de nivel básico y también para la práctica de fuerzas de elite.
Con la información obtenida y sumando la experiencia adquirida se realizó la planificación y definición de las etapas de desarrollo para el Polígono de Tiro Virtual versión nacional.
SIEMPRE HAY QUE MEJORAR
Desde el momento de la gestación de este Polígono Virtual al día de hoy se realizaron cambios varios. Permanentemente se incorporan mejoras y se realizan modificaciones, tanto sea en la base del sistema como así también en cada uno de los ejercicios.
Por ejemplo, se sumaron más canales para las prácticas de tiro, teniendo 2, 4 o 6 líneas de tiro operativas. También ejercicios tácticos y de blancos móviles y a pedido de la PSA se incorporó un motor de ejercicios 3D.
El trabajo nunca termina, por eso desde 2017, el personal de la UTN conjuntamente con PSA se encuentran abocados a la realización del motor para simulación con toma de decisiones, el cual incorpora distintos videos reales para el entrenamiento y práctica.
Es altamente destacable el hecho de que al poseer el 100% del know how del hardware y de los distintos sistemas informáticos con los que opera el Polígono, se pueden crear videos a la medida del requerimiento de cada fuerza de seguridad.
ES PARA DESTACAR
La incorporación de tecnología al entrenamiento y práctica de las Fuerzas de Seguridad hace que mayor cantidad de personal -desde aquellos con alta experiencia de tiro hasta los más nuevos puedan- ser entrenados con alta seguridad (sin municiones) y con menor asignación presupuestaria. De esta manera se logra aumentar y mantener un alto standard de práctica de tiro así como en el desarrollo de tácticas y en toma de decisiones, del personal de seguridad de nuestro país y de países vecinos (actualmente el Polígono de Tiro Virtual ya ha sido utilizado por PSA, por varias policías provinciales argentinas, en organizaciones de seguridad de Chile y en las de Paraguay, entre otras).
Sin embargo, es muy importante destacar es que esta tecnología de equipamientos con fuego seco, no suple a los ejercicios realizados con fuego real, pero es un gran complemento de la práctica de tiro que se realiza en un polígono o campo de tiro real; dado que las situaciones simuladas tales como los procedimientos policiales no se pueden emular cuando se trabaja con fuego verdadero. Pero gracias a la interacción que permiten los polígonos de tiro virtual o simuladores de tiro, se pueden detectar otro tipo de falencias o debilidades en cada usuario que no son detectables o cuesta más cuando el usuario efectúa disparos a una figura estática o móvil solamente, sin tener que interactuar con la situación que se le presenta.
Los ejercicios desarrollados con simuladores de tiro son mucho más dinámicos e interactivos, permitiéndole al usuario poder sumergirse en situaciones simuladas de todo tipo -como un asalto a un banco o a un comercio, tomas de rehenes, persecuciones, entre otras- que lo induzcan para poner en acción los conocimientos, tanto teóricos como empíricos que posea para poder resolverlas, y que a su vez le generen hábitos que le posibiliten zanjar futuros conflictos que se le presenten en la vida real.
LAS ANÉCDOTAS
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Durante el desarrollo de la calibración del sistema, tres integrantes del equipo de trabajo estuvieron probando varias hipótesis para lograr le mejor precisión. Los tiempos que duraba el proceso no eran aceptables. Y tras varias pruebas, luego de agotar todos los recursos y creyendo que no había solución posible, incorporaron a un matemático al equipo. ¡Y en sólo dos horas resolvió el problema!
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En las pruebas de ingeniería, había un ejercicio con blancos móviles.
Los profesionales hicieron un blanco con formato de tabla de madera que volaba de izquierda a derecha en la pantalla. Nunca pudieron acertarle con un disparo.
Durante una visita de oficiales de Policía al Polígono, unos de los oficiales acertó diez veces seguidas. En ese momento los ingenieros tuvieron que reconocer que ¡no sabían tirar!