La Misión SABIA-Mar avanza con un nuevo ensayo sobre el modelo de vuelo
Esta semana se realizó el ensayo de despliegue de los paneles solares del satélite de observación de la Tierra SABIA-Mar de la CONAE, que se encuentra en fase de diseño y construcción, con lanzamiento previsto para 2023. Contribuirá al estudio del mar y costas, con aplicaciones científicas y productivas de importante impacto económico para el país.
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), en el ámbito del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, concretó un nuevo avance en el marco de la Misión SABIA-Mar que cumplirá el próximo satélite de observación desarrollado y construido en el país para el estudio del mar y las costas de la Argentina y América del Sur. Su llegada al espacio está prevista para el año 2023. Esta semana mediante un exitoso ensayo realizado en la sede de INVAP de Bariloche, Río Negro, se pudo corroborar el correcto despliegue de los paneles solares, responsables de proveer energía eléctrica al satélite cuando esté en su órbita. Se trata de las primeras pruebas que se realizan sobre el modelo de vuelo del proyecto.
Vista de la sala limpia en instalaciones de INVAP con los paneles solares testeados el 26 de abril de 2021.
El objetivo principal de la Misión SABIA-Mar es proveer información y productos para el estudio de la productividad primaria del mar, los ecosistemas marinos, el ciclo del carbono, la dinámica de las aguas costeras, el manejo de recursos pesqueros y la calidad del agua en costas y estuarios. Brindará información valiosa para los ámbitos científico, productivo y de toma de decisiones, con la participación de instituciones públicas y empresas del sistema científico y técnico nacional, como INVAP, principal contratista, VENG, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), la Universidad de La Plata (UNLP) y Ascentio, entre otros.
Raúl Kulichevsky, Director Ejecutivo y Técnico de la CONAE: “SABIA-Mar aportará conocimientos valiosos para el cuidado de nuestros recursos y con impacto en los sectores científico y productivo.”
Raúl Kulichevsky, Director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, destacó que “es importante para la Argentina contar con el desarrollo de un satélite con tecnología avanzada para el estudio del mar y el océano, que va aportar conocimientos valiosos para el cuidado de nuestros recursos y con impacto en los sectores científico y productivo”. Además indicó que esta Misión satelital va a participar de manera activa en la iniciativa Pampa Azul, una política de Estado dirigida a promover el conocimiento científico, el desarrollo tecnológico y la innovación productiva en el Atlántico Sur.
Leonel Garategaray, jefe adjunto del proyecto SABIA-Mar: “Es la primera vez que se realiza un ensayo sobre el modelo de vuelo, en el marco de la Misión SABIA-Mar y resultó exitoso, como se esperaba”. Foto Diego Gachassin/CONAE
Leonel Garategaray, jefe adjunto del proyecto SABIA-Mar de la CONAE, informó que en abril de 2018 este satélite superó la Revisión Crítica de Diseño (CDR, por sus siglas en inglés), para ingresar en la fase de fabricación, integración y ensayos. “Desde entonces se fabricaron varios subsistemas y cajas electrónicas del modelo de ingeniería y se realizaron pruebas ópticas con modelos de desarrollo de cámaras. El año pasado se comenzó a fabricar parte de las estructuras y mecanismos del satélite, como por ejemplo los paneles solares”, indicó.
Los paneles solares son un desarrollo conjunto de INVAP y la CNEA. Su finalidad es cargar las baterías a través de la luz solar para proveer al satélite de la potencia eléctrica necesaria para que pueda realizar todas sus funciones durante su vida útil. “La prueba que realizamos esta semana en INVAP sirvió para verificar el funcionamiento de la estructura y los mecanismos de los paneles solares durante su despliegue, simulando la condición de gravedad cero. Es la primera vez que se realiza un ensayo sobre el modelo de vuelo, en el marco de la Misión (hasta ahora se habían hecho pruebas de ingeniería y desarrollo) y resultó exitoso, como se esperaba”, informó Garategaray.
Ensayo de despliegue de los paneles solares desarrollados por INVAP y CNEA para el Satélite de Observación de la Tierra SABIA-Mar de la CONAE. Fue realizado en la sala limpia de INVAP en sus instalaciones en Río Negro, el día 26 de abril de 2021.
Con esta prueba superada, se enviará la estructura mecánica de los paneles a la CNEA en Buenos Aires, donde se comenzará a trabajar en la integración eléctrica de los paneles. Se prevé finalizar con ese trabajo de aquí a un año, cuando los paneles regresarán a INVAP para ensamblarlos y avanzar en la campaña de calificación, durante la cual serán sometidos a ensayos de termovacío y vibraciones.
Más conocimiento sobre el ecosistema marino
Carolina Tauro, investigadora principal de la CONAE, señaló que la Misión SABIA-Mar se enfoca en el estudio de los mares a nivel global, y especialmente en las regiones costeras de la Argentina y Sudamérica, hasta los 650 km mar adentro, además de incluir a las aguas interiores. “Se destaca la posibilidad de monitorear la región costera argentina y sudamericana con una resolución espacial de 200 metros”, subrayó, y advirtió que si bien existen otros satélites con esta tecnología, la información que brindan no está enfocada a nuestra región. “Esta Misión argentina nos va a permitir tomar mediciones con buena resolución y desarrollar los algoritmos específicos para nuestra región, ya que muchos de los algoritmos y productos de origen satelital disponibles en la actualidad son producidos por otras agencias espaciales específicamente para otros satélites, basados en datos in-situ de otras regiones del planeta, principalmente del Hemisferio Norte, por lo cual no se adecúan a nuestro mar”, aseguró.
Carolina Tauro, investigadora principal de la Misión SABIA-Mar: “Comprender mejor el ambiente (marino) nos va a ayudar a hacer un uso más sustentable de los recursos, y a ejercer soberanía sobre la riqueza de nuestro territorio”. Foto Comunicación IG
“Esta misión espacial de la CONAE va a contribuir a generar conocimiento sobre el ecosistema marino, que posee una gran riqueza y una vasta superficie, y que aún está muy poco estudiado. Sabemos muy poco del mar en el planeta y aún menos del de nuestra región. Comprender mejor este ambiente nos va a ayudar a hacer un uso más sustentable de los recursos, y a ejercer soberanía sobre la riqueza de nuestro territorio”, consideró, y agregó que el proyecto SABIA-Mar se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas. En este sentido, recordó que la ONU proclamó al período 2021-2030 como la Década de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, entre otras razones por su aporte como regulador del clima del planeta.
Instrumentos y aplicaciones
El satélite SABIA-Mar llevará a bordo un conjunto de cámaras sensibles a los rangos de luz visible e infrarrojo, además de un sistema para la recolección de información de plataformas terrenas localizadas en zonas remotas y un detector de partículas de alta energía para la detección de la radiación espacial.
Sus principales instrumentos fueron desarrollados por INVAP junto con CONAE con el objetivo de medir color de océano, mediante las cámaras VIS-NIR y NIR-SWIR. La carga útil del satélite también incluye la cámara térmica TIR, para medir la temperatura superficial del mar; y la cámara de Alta Sensibilidad HSC para adquirir imágenes de luces nocturnas, como las de los buques poteros que operan en el Mar Argentino. También lleva a bordo el Sistema de Colección de Datos DCS, que ya se había implementado en la Misión SAC-D/Aquarius y que permite colectar datos generados por plataformas distribuidas en tierra. Por último, el dosímetro de radiación Liulin, para mediciones del espectro de energía depositada desde partículas primarias y secundarias en altitudes elevadas, provisto por el Instituto Nacional de Física Nuclear de Italia.
Vista artística del Satélite SABIA-Mar con paneles desplegados
“Las principales aplicaciones son para medir la radiancia emergente de la superficie del mar, cantidad que se relaciona con la composición del agua. A partir de esta se puede obtener la concentración de clorofila a, el pigmento más abundante que poseen las algas en el océano, que es un indicador de la cantidad de fitoplancton, las algas microscópicas que constituyen el primer eslabón de la cadena trófica marina, por lo que se relaciona directamente con la presencia de peces”, explicó Tauro. *“Otras variables se relacionan con la composición y la calidad del agua, como la turbidez y el coeficiente de atenuación difusa, que indica el grado de penetración de la luz en el agua. También es posible medir la radiación proveniente del sol que tienen a deposición las algas para hacer el proceso de fotosíntesis, así como también la temperatura superficial del mar. **Todas estas variables combinadas contribuyen a estimar modelos de productividad primaria en el océano, y a la continuidad de las series temporales, que son muy utilizadas por la comunidad científica en investigaciones de largo plazo, especialmente en investigaciones relacionadas al cambio climático”*, añadió.
Además de los instrumentos que integran la Misión, Garategaray destacó el desarrollo de dos computadoras de alta tecnología que irán a bordo del SABIA-Mar. Una de ella, denominada Service Module Onboard Computer (SMOBC), desarrollada por INVAP, es la computadora principal del satélite. La otra, llamada Payload Module Onboard Computer, desarrollada por VENG, cuya integración y ensayos se van a realizar en el Laboratorio de Integración y Ensayos (LIE), ubicado en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la provincia de Córdoba. “Son dos computadoras con un diseño moderno y un desarrollo local importante que también van a servir para las futuras misiones de la CONAE”.