La Aviación de Ejército en apoyo a la ciencia
La Sección de Aviación de Ejército 11, dependiente de la XIra Brigada Mecanizada, ejecutó la evacuación de científicos y de restos fósiles hallados en las proximidades del Calafate.
Desde 2019, un grupo de paleontólogos del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y del Museo Nacional de Ciencias de Tokio está realizando hallazgos paleontológicos de trascendencia internacional en las cercanías de la localidad del Calafate. Las exploraciones se desarrollan en lo alto de las estancias La Anita y Alta Vista, en donde afloran rocas de fines del período Cretácico, con una edad aproximada de 70 millones de años.
Hasta el momento se han descubierto numerosas especies nuevas de dinosaurios, aves y mamíferos, así como también restos de tortugas, lagartos, anfibios, peces, caracoles y plantas. De esta forma, se ha podido reconstruir gran parte del ecosistema que prosperaba en los alrededores del Calafate a fines de la “era de los dinosaurios”, un ecosistema de aspecto boscoso, de clima templado y húmedo.
Uno de los principales descubrimientos fue el de un mamífero de gran tamaño al que se le dio el nombre de Patagomaia chainko, que significa “madre de la Patagonia” (del latín) y “huesos grandes” (del aonikenk). Patagomaia constituye el primer hallazgo, para todo el continente sudamericano, de un mamífero de la era Mesozoica de aspecto moderno, es decir, emparentado filogenéticamente con los actuales marsupiales y placentarios.
El pasado 26 de febrero los paleontólogos se contactaron con el Ejército a fin de solicitar apoyo logístico para el transporte de fósiles, en particular de un bloque de roca encontrado a 500 m de altura, desde el sitio de excavación, cerca de la estancia La Anita hasta el casco de la estancia Alta Vista, donde se encuentra el campamento principal.
Recibido el pedido, nuestros soldados de la Sección de Aviación de Ejército 11 comenzaron a adiestrarse en el transporte de material como carga externa. La operación se programó para realizarse en la segunda semana de marzo, pero la zona se encontró con condiciones meteorológicas adversas de bajas temperaturas, fuertes vientos y nevadas intensas.
Finalmente, el 17 de marzo, aprovechando una mejoría temporal en las condiciones climáticas, se inició con la operación de apoyo. Se conformaron tres equipos de trabajo: uno en la zona de carga, otro en la de descarga y el tercero como tripulación de la aeronave.
La acción de las tripulaciones de la Sección de Aviación de Ejército 11 permitió la evacuación de doce científicos y de aproximadamente 800 kg de cargamento, que incluyó los equipos del campamento y restos fósiles menores. El tiempo desmejoró rápidamente, impidiendo la extracción de la roca más grande, que quedó sepultada bajo la nieve y será retirada en el mes de diciembre, cuando las condiciones meteorológicas sean más favorables.