Esta Red, abarca la región geográfica comprendida por las provincias de Chaco, Este de Santiago del Estero, Norte de Santa Fe y Sur de Formosa, y evalúa alrededor de 20 híbridos de diferentes empresas en 16 sitios de experimentación ubicados en lotes de producción de la región.
Todos los años, la Red realiza una jornada a campo en uno de los sitios, con el fin de abordar temáticas relacionadas al manejo del cultivo de interés actual. En esta oportunidad, el tema central fue como disminuir los daños provocados por la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), con un enfoque en el manejo integral abarcando desde la elección de híbridos, manejo del cultivo, manejo de la plaga y los síntomas que se manifiestan por las enfermedades transmitidas. El objetivo del evento fue generar un espacio de intercambio para discutir estrategias frente al desafío que se plantea para la próxima campaña en cuanto a la producción del cultivo.
Entre los temas discutidos se planteó la importancia de caracterizar híbridos frente al comportamiento del achaparramiento de maíz causado por la chicharrita a los fines de contar con esta herramienta la campaña siguiente. En este sentido las empresas de semillas que participan de la red comentaron que están avanzando en sus programas de mejoramiento para liberar híbridos con tolerancia a estas enfermedades. También se comentó el efecto que tuvieron las condiciones ambientales sobre el ciclo del cultivo en la región, con fuertes episodios de estrés hídrico y térmico que, sumado al daño causado por las enfermedades transmitidas por la chicharrita, provocaron importantes daños en el cultivo. Sobre esto, también se discutió como las fechas de siembra incidieron sobre el nivel de daño. Al respecto el Ing. Agr. Carlos Simón quien es el Coordinador técnico de la Red mencionó que “más allá de los efectos causados por la chicharrita, hay que tener en cuenta los efectos causados por las altas temperaturas y la falta de agua. Los datos registrados en la estación experimental del INTA de las Breñas, nos mostraron 10 episodios de golpes de calor ocurridos entre los meses de Enero, Febrero y Marzo, siendo el período más largo de 11 días consecutivos con temperaturas máximas por encima de 35 °C hacia el mes de febrero, los cuales fueron coincidentes con el período crítico del maíz. A su vez, en los meses de febrero y marzo las precipitaciones estuvieron muy por debajo de la media histórica para Las Breñas (alrededor de 60%), con lo cual fue un escenario poco favorable, también desde del plano ambiental”.

Respecto a las estrategias a tener presentes en el corto plazo para la próxima campaña, la Ing. Agr. (MSc) Macarena Casuso, enfatizó en ser “eficientes en la cosecha y evitar al máximo las perdidas en la recolección con el fin de evitar la presencia de plantas voluntarias que puedan alojar al insecto y así intentar comenzar la siembra de maíz con bajas poblaciones de chicharrita”. Ante la presencia de plantas voluntarias habrá que realizar el control de las mismas durante los barbechos, con el fin de evitar el “puente verde” para que la plaga puede alimentarse y reproducirse. Recordemos que hasta el momento se conoce que la chicharrita se alimenta sólo de maíz, con lo cual la eliminación de plantas voluntarias contribuiría a disminuir las poblaciones.
La jornada finalizó en el salón de reuniones de la unidad, con una presentación del Ing. Agr. (Dr.) Nicolás Stahringer de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste, quien abordó la nutrición del cultivo y cómo podría contribuir a disminuir el impacto de las enfermedades causadas por Dalbulus.