Un grupo de internos de los Complejos 1 y 4 de Ezeiza, dependientes del Servicio Penitenciario Federal, fabricaron juguetes con materiales reciclables que juntaron alumnos de jardín. “El proyecto busca llegar a las escuelas para sensibilizar a la comunidad educativa. La idea también es generar una comunicación entre el adentro y el afuera”, explicó Fátima Laurino, de la Dirección Nacional de Readaptación Social del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Los chicos recolectaron cartón, papel, plástico, maderas. Esos materiales se enviaron a las unidades penales, donde los internos elaboraron juegos y juguetes. “Eso volvió a las escuelas: son chicos que están jugando con juguetes construidos por personas que están privadas de su libertad”, agregó Laurino.