Formosa: condenaron a doce años de prisión a un hombre por trata de personas con fines de explotación sexual
El Tribunal Oral Federal tuvo por probado que el imputado captó y trasladó a la víctima -un niño de 11 años- desde Paraguay con la intención de abusarlo sexualmente.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Formosa, en línea con lo solicitado por el fiscal general Luis Benítez, condenó a doce años de prisión a Aníbal Martínez por considerarlo autor del delito de trata de personas con fines de explotación sexual –en la modalidad de captación y traslado desde el exterior– en perjuicio de una persona menor de edad.
En el marco del juicio oral llevado a cabo íntegramente por videoconferencia ante los jueces Eduardo Belforte, Rubén Quiñones y Juan Manuel Iglesias, se comprobó que el 16 de febrero de 2019 Aníbal Martínez se encontraba en la terminal de ómnibus de la ciudad de Asunción, en la República del Paraguay, cuando le ofreció al niño –que deambulaba por el lugar vendiendo caramelos– viajar hacia la ciudad de Formosa para trabajar y estudiar.
Tras ganarse la voluntad de la víctima, y aprovechándose de la situación de vulnerabilidad, se trasladaron en micro hasta la frontera e ingresaron al territorio argentino evadiendo el control migratorio. Una vez en la ciudad de Clorinda, en la provincia de Formosa, se trasladaron en remis hasta su domicilio.
De acuerdo a lo analizado en el debate, al día siguiente Martínez intentó abusar sexualmente del niño cuando se encontraba en el baño. Ante dicha situación, la víctima huyó hacia un domicilio vecino, pero el agresor lo retiró del lugar y le dijo que lo llevaría al domicilio de un amigo. Una vez allí, en estado de desesperación y llanto, el niño relató lo sucedido en idioma guaraní. Uno de los testigos pudo oficiar de traductor, circunstancia por la cual requirieron la presencia policial. Como consecuencia, Martinez fue detenido. El niño, tras su contención y guarda, fue devuelto a su familia días después a través del Consulado Paraguayo, quien se encargó de localizar a su madre.
En su alegato, el fiscal Benítez enfatizó que el acusado se aprovechó del estado de extrema vulnerabilidad del niño por su falta de conocimiento del idioma castellano, pobreza y exclusión social, además de la minoría de edad. Bajo la promesa de mejorar su situación económica, Aníbal Martínez convenció a la víctima de ir a su domicilio –para lo cual burló los controles migratorios– con la intención de abusar sexualmente de él. Estas circunstancias fueron confirmadas por la víctima al declarar en Cámara Gesell, consideró el fiscal.
La instrucción estuvo a cargo de la fiscal federal de Formosa, Marisa Vázquez, quien solicitó la colaboración de las autoridades paraguayas para concretar la declaración en Cámara Gesell de la víctima y recabó el testimonio de las personas que participaron en el procedimiento, junto a otras medidas probatorias. Luego formuló el requerimiento de elevación a juicio. La Unidad de Trata de Personas de la República del Paraguay, en coordinación con la Dirección General de Cooperación Regional e Internacional del MPF argentino, a cargo de Diego Solernó, remitió la grabación del testimonio del niño, que fue incorporada al debate.
El representante del MPF en el juicio había solicitado además la declaración de reincidencia del condenado por poseer antecedentes penales vinculados a abusos sexuales cometidos en Buenos Aires, Clorinda y Formosa, lo cual quedó supeditado a la instancia de ejecución de la pena.