Estudiar es progresar: 119 años de la primera clase en la Escuela Superior de Guerra
En un nuevo aniversario de la primera clase en la casa de altos estudios del Ejército, se llevó adelante una clase magistral sobre los niveles de la conducción durante la Guerra de Malvinas con la presencia del jefe del Ejército y Veteranos del conflicto.
Al cumplirse el 119° aniversario de la primera clase dictada el 25 de abril de 1900, en los claustros de la Escuela Superior de Guerra del Ejército “General Luis María Campos” se decidió llevar adelante una clase magistral, teniendo a Malvinas como foco de análisis. Por esto, se encontraron en ese lugar el Jefe del Estado Mayor General del Ejército, teniente general Claudio Pasqualini, y los Veteranos de la Guerra de Malvinas Gabriel Bao y Esteban Vilgré Lamadrid, quienes llevaron adelante las pertinentes exposiciones. Vale destacar que los citados son todos oficiales egresados de la mencionada unidad académica.
El auditorio fue conformado por alumnos de distintas carreras y cursos incluidos en la propuesta académica del instituto, destacándose los Mayores y Capitanes que cursan la carrera de Oficial de Estado Mayor; militares y civiles que estudian otras carreras de grado y posgrado; académicos; docentes y autoridades.
Tal lo aclarado por el teniente general Pasqualini, la clase estuvo apuntada a “Analizar el conflicto de Malvinas desde el punto de vista de la estrategia militar, operacional y táctico”. En ese sentido, el coronel (R) VGM Gabriel Bao se centró en los antecedentes de la guerra; el valor estratégico y geopolítico de las Islas; el contexto social, económico y político del momento y las consecuencias del planeamiento estratégico.
El coronel VGM Vilgré Lamadrid, por su parte, remarcó que “la táctica no soluciona los problemas de la estrategia: todo soldado ansía poder poner en práctica los conocimientos adquiridos en la preparación para la guerra, pero no hay que caer en la imprevisión ni en la improvisación.” El resto de su exposición se basó en la táctica militar durante la guerra; las decisiones de los comandantes y cómo influyó en sus órdenes la preparación académica adquirida en la Escuela Superior de Guerra.
Esta jornada también sirvió para entregar el premio “Teniente General Pablo Riccheri” al teniente coronel Eduardo Garbini, por sus cualidades como educador. Lo propio sucedió al entregarle la “Pluma Académica” al coronel Gustavo Viseglie quien -siendo director del Departamento de Educación de la Escuela Superior De Guerra- escribió un artículo caracterizando los actuales conflictos enmarcados por la ONU.
Además, fue distinguida la licenciada María Cristina Dominguez y la señora María Luisa Amico, viuda del coronel Osvaldo Lamas -quien fuera profesor del instituto-.
El cierre del encuentro lo dio el director de la Escuela, coronel Néstor Leonard, reiterando el “deseo ferviente de nuestro fundador, quien nos expresó el 25 de abril de 1900: ‘Hago votos para que se mantengan vivos en estas aulas no sólo el noble afán de saber, sino también la tradición y el amor a la Patria.’”
Origen de la Escuela Superior de Guerra
El contexto tecnológico, social y político de 1900 demandó al Ejército un proceso de adaptación sin parangón en la historia militar. Por esto, el entonces teniente general Luis María Campos -ministro de Guerra del presidente Roca- propone la creación de la Escuela Superior de Guerra. Proyecto que finalmente sucedió y, en el acto inaugural, dio lugar a sentidas palabras de Luis María Campos, ante el comienzo de las actividades: “Abrirá nuevos horizontes al espíritu de los jóvenes y oficiales del Ejército, convencidos de que solo en el estudio y en la labor perseverante encontrarán los medios de ser útiles a la Patria y a ellos mismos”.
Desde su creación, la escuela efectuó valiosos aportes al Ejército y al país, contribuyendo a la renovación doctrinaria e impulsando relevamientos topográficos. Además, fue parte de los impulsos pedagógicos nacionales de la época, dirigiendo y motivando importantes estudios sobre defensa nacional, estrategia e investigaciones en historia militar.
La Guarnición Militar Campo de Mayo es un ejemplo vivo del mencionado aporte, ya que dicho elemento surgió como una necesidad a principios del siglo XX para que los oficiales de estado mayor contaran con un campo de maniobras cercano, donde las distintas unidades puedan aplicar en el terreno los conceptos teóricos adquiridos en clases.
Es importante poner sobre relieve que desde el año 1949 hasta la fecha, han pasado por sus aulas casi 400 oficiales de países amigos, provenientes de los ejércitos de Bélgica, Bolivia, Brasil, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos de América, Francia, Guatemala, Honduras, Italia, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Federal de Alemana, Uruguay y Venezuela.