Presidencia de la Nación

Estrategias para la mitigación de la erosión hídrica en el norte bonaerense

Una jornada en Arrecifes permitió intercambiar distintos abordajes frente a uno de los principales desafíos que afronta la producción en el distrito

"La erosión hídrica es un tema convocante en Arrecifes", indica la responsable de la Agencia de Extensión Rural del INTA Cecilia Contreras, "es uno de los ejes de trabajo, tanto en actividades en el campo, jornadas de intercambio y difusión entre productores, asesores e investigadores". Bajo esta consigna, se realizó la convocatoria a la Jornada Erosión Hídrica en el norte de Buenos Aires: causas, impactos y estrategias de mitigación, en la Estancia La Isabel, con el auspicio de la Fundación Stegman y el acompañamiento del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires.

César Roca, propietario del establecimiento donde, además de realizarse la actividad de intercambio, se cuenta con lotes sistematizados, describió la cárcava recuperada en su campo: "tenía más de 30 años, cuando éramos chicos jugábamos carreras con los caballos allí. Desde hace 7 años comenzamos con las terrazas para dirigir el agua y corregir la erosión, al segundo año se comenzó a empastar y rellenamos con restos de podas y tierra. Fue más fácil de los pensábamos, lleva su mantenimiento por vale la pena, ya que se recuperan lugares del campo que no se trabajaban". Estas experiencias son fundamentales para el abordaje de las situaciones en las que puede verificarse la transformación en el ambiente y la vivencia de quienes la llevan adelante.

"La erosión es generada por el impacto de la gota de lluvia, principalmente en suelos que no están bien estructurados, con escaso contenido de materia orgánica y cobertura", explica la investigadora Lila Darder, integrante del Grupo de Gestión Ambiental de INTA Pergamino. "El impacto es mayor en zonas cercanas a cursos de agua, donde el escurrimiento incluye partículas de suelo y nutrientes fundamentales para la agricultura, como nitrógeno, fósforo y carbono", agrega.

El titular de la cátedra Manejo de Tierras de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario, Sergio Montico, brinda recomendaciones para el abordaje: "Cuando se detectan problemas de erosión hídrica, ya sea por surcos, cárcavas o la disminución de rendimiento por la erosión laminar, el productor debe auxiliarse en técnicos de sistematización para que realicen un ordenamiento hidráulico del escurrimiento superficial del agua en el lote".

El especialista indica que no se trata solamente de una obra de hidráulica, sino que "se debe vincular con prácticas agronómicas que incluyan rotaciones, labranzas, la incorporación de cultivos de servicios y el balance de nutrientes". "La erosión hídrica", reflexiona Montico, "es un problema grave que tiene solución, hay que reconocer el lote en su cuenca para analizar la circulación del agua, en función de eso realizar la obra de canalización y terrazas para manejarlo de acuerdo con las características del ambiente, es necesario tener en cuenta que es tan importante su mantenimiento como la realización de la sistematización. Se trata de una mejora que queda en el establecimiento y que se amortiza con las pérdidas que se evitan campaña tras campaña”.

La intervención del INTA de manera sostenida en la temática lleva una década, cuando la Agencia de Extensión Rural de Arrecifes junto al Instituto de Suelos comenzaron a interactuar con productores de la región a través de la Fundación Stegman. Patricia Carfagno, integrante del Instituto que tiene su sede en Castelar, comentó que la sistematización se inició en un lote de la Fundación, donde además se viene realizando un seguimiento de la iniciativa: “se pudo contener la erosión y obtener información en tiempo real, posibilitando el abordaje de nuevos problemas que se derivan”.

Uno de los trabajos de seguimiento es la aplicación de la guía de evaluación visual, que permite analizar las variables que inciden en los rendimientos del cultivo. Daiana Sainz, del Instituto de Suelos, remarcó que los productores que participan de la experiencia "pudieron aislar el factor que más incidía en el rendimiento de sus lotes". La evaluación se realiza a partir de muestras de suelos en las que se identifica la presencia de insectos y organismos, presencia y profundidad de raíces y los agregados predominantes. "Se compararon sitios con y sin sistematización, y pudo corroborarse que en los lotes sistematizados no sólo se mitiga la erosión, sino que hay una mejor calidad del suelo".

La protección del recurso suelo es fundamental para regiones productivas agrícolas, y en este sentido, el Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA) desarrolla el Programa Buenas Prácticas Agrícolas Suelos Bonaerenses. La jornada en Arrecifes fue una ocasión especial para difundir esta política pública que, además de otorgar certificación, realiza un aporte no reintegrable anual. Joaquín Serrano, del MDA, durante su intercambio con el público participante remarcó el trabajo articulado con las Chacras Experimentales, los laboratorios del INTA (en los que se realizan análisis de suelos), Agencias de Extensión y Universidades Nacionales, que "facilitan el abordaje territorial".

El trabajo continua, "hay una demanda de formación de asesores, de vincularse a los dueños de los campos, particularmente en aquellos bajo sistema de arrendamiento, donde aún falta incorporar estrategias de manejo", indicó Cecilia Contreras (INTA Arrecifes) al finalizar la jornada en la Estancia La Isabel.

Créditos: César Baldoni
Scroll hacia arriba