En Mendoza se realizó ayer la jornada “El Poder Judicial ante los desafíos de la innovación”. Magistrados, funcionarios y profesionales participaron de diversos paneles, y las charlas fueron abiertas al público general. El objetivo central fue explorar y debatir las nuevas dimensiones y espacios de la función judicial y los distintos procesos de cambio que se están llevando a cabo en el poder judicial mendocino.

Las jornadas fueron abiertas por el gobernador provincial, Alfredo Cornejo, junto con el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, y el presidente de la suprema Corte local, Jorge Nanclares.

“Mendoza ha tenido siempre una tradición de innovación y hemos venido desde el gobierno nacional a trabajar en la misma línea”, dijo Garavano. Y explicó que “uno de los desafíos que tenemos es trabajar con la justicia de todo el país”.

Cornejo, por su parte, dijo que “el interés general tiene que primar sobre el interés particular” y “esa tarea sólo la puede hacer el liderazgo político”. “El Poder Judicial es un poder político”, remarcó, y aclaró que “hay cambios culturales que van a permitir obtener resultados cada vez mejores”.

“Hemos hecho grandes reformas legales y que impulsan a grandes reformas de gestión de la administración de Justicia, de las cuales nos sentimos orgullosos por la velocidad y por la eficacia. Estas son señales alentadoras en el foro laboral y penal. Hemos modificado el Código Procesal Civil y el Penal también, con una gran participación de juristas de la sociedad”, recordó el gobernador.

“Nunca vamos a ingresar sobre las competencias propias de cada jurisdicción, pero sí creemos que es un deber poder colaborar con los procesos de cambio e innovación que se llevan adelante en todo el país”, agregó Garavano sobre la participación nacional en los cambios e innovaciones que realizan los poderes judiciales provinciales.

Políticas de Estado

El juez Nanclares, a su turno, manifestó que “al igual que el resto de las instituciones del Estado, el Poder Judicial asiste a un proceso de transformación en los sistemas de valores, la economía, la política y la organización social que se refleja en un escalada de demandas sociales que le exigen respuestas urgentes a problemas que desbordan los límites tradicionales y contenidos específicos de la función judicial”.

El magistrado celebró que “por primera vez en Mendoza hacemos una jornada abierta”. Y explicó: “Pretendemos tener una Justicia abierta de cara a la sociedad. Por eso hemos invitado a autoridades de diferentes sectores públicos, para empezar a plantear los problemas de la Justicia en todos los sentidos, para que el público puede entender las reformas”.

Garavano habló del programa Justicia 2020 como política de estado y detalló que “las reformas de los procesos de justicia son colectivas, y si no nos involucramos todos quizás no lleguemos a buenos resultados”.

Y por eso Justicia 2020 “se generó como un espacio de participación”, dijo, y agregó que se trata de tener “una mirada global e integral”.

Actualmente el programa Justicia 2020 consta de siete ejes temáticos con más de 20 equipos de trabajo con unas 70 iniciativas. “Hay más de 40 mil personas ya trabajando en los 20 equipos de trabajo”, destacó el ministro, al tiempo que sostuvo que “más de doce leyes han salido del Ministerio de Justicia”. Entre ellas mencionó por ejemplo la ley de Arbitraje Comercial, la ley de Flagrancia y los Juicios Unipersonales.

Durante la jornada, que se realizó en el Hotel Diplomatic, los paneles se desarrollaron en torno a la “Justicia e innovación política e institucional”; “Justicia e innovación social y económica” y “Justicia e innovación científico tecnológica”.