En el COFESA se compartieron detalles de la incorporación del programa de entrega de leche fortificada y alimentos saludables a la AUH y AE
Además, se decidió avanzar en la conformación de la comisión para la realización de un informe estadístico de defunción por COVID-19 y se analizó el impacto de la vacunación contra VPH.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, encabezó ayer una nueva reunión en formato virtual del Consejo Federal de Salud (COFESA) en la que compartió con los titulares de las carteras sanitarias provinciales detalles de la incorporación del programa de entrega de leche fortificada y alimentos saludables a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y a la Asignación por Embarazo (AE). También se analizó el impacto de la vacunación contra el Virus de Papiloma Humano (VPH) y se estableció el compromiso de seguir generando evidencia científica en relación al tema; y se acordó avanzar en la conformación de la comisión para la realización de un informe estadístico de defunción por COVID-19.
La estrategia llevada a cabo de manera conjunta entre el Ministerio de Salud de la Nación y la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) en el marco de la Ley 27.611, conocida como Ley 1000 días, la cual garantiza la provisión pública y gratuita de insumos fundamentales para personas gestantes durante el embarazo y para los niños y las niñas hasta los tres años que no posean cobertura por parte de obras sociales y empresas de medicina prepaga, incorporó el programa de entrega de leche fortificada y alimentos saludables a la Asignación por Embarazo y Asignación Universal por Hijo.
“Para nosotros fue una decisión muy importante, un cambio de paradigma en lo que significa el acceso y la posibilidad concreta de volver más eficiente la gestión para que llegue en forma directa a la beneficiaria y pueda disponer de los fondos para adquirir la leche”, explicó Vizzotti.
Luego, la ministra afirmó que la estrategia busca “revalorizar el rol de las familias para poder acceder directamente a la leche para las niñas, niños y durante el embarazo” y advirtió que “a partir de ahora será importante trabajar en la reformulación de las acciones para favorecer también el acceso de esta población a los controles médicos y a la vacunación”.
Por otra parte, la ministra recordó que la semana pasada, y con motivo del Día Internacional de la Concientización sobre el Virus de Papiloma Humano (VPH), se realizó un encuentro junto a representantes del Instituto Nacional del Cáncer (INC), la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DICEI) y la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán”, donde se convocó a las distintas áreas a redoblar los esfuerzos para la prevención y el tratamiento del cáncer cervicouterino y a seguir generando evidencia científica en relación al impacto de la vacunación.
En ese sentido, durante el encuentro se repasaron los resultados del estudio realizado en nuestro país que determinó una eficacia superior al 93% en el programa de vacunación contra VPH. A su vez, la jefa de la cartera sanitaria nacional adelantó que se realizará un nuevo estudio multicéntrico para realizar una evaluación del impacto y eficacia de la vacunación contra VPH tras 10 años de su implementación, e invitó a las provincias a sumarse a esta iniciativa.
“Argentina generó evidencia para toda América Latina y esto genera a su vez mucha confianza en la población”, señaló Vizzotti. “Necesitamos como siempre la participación de las provincias, de los ministros y ministras, y de sus equipos para poder seguir generando estos espacios de investigación y evidencia”, sostuvo.
Durante el encuentro también se decidió avanzar en la conformación de una comisión con representantes de áreas técnicas de todas las jurisdicciones para realizar una revisión de los casos fallecidos por COVID-19 notificados por el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) y la posterior realización de un informe estadístico.
Este trabajo tendrá por objetivo cuantificar el porcentaje de personas fallecidas que están notificadas al SNVS como COVID-19 y que tengan otra causa de muerte como diagnóstico final de defunción, ya que en algunos casos el diagnóstico fue concomitante y la causa de muerte no fue el virus y, por otro lado, poder hacer una caracterización más detallada de las personas fallecidas por COVID-19.