El poder portar el uniforme de cadete es uno de los mayores anhelos de quienes comienzan a transitar su formación dentro de la Escuela de Aviación Militar. Ser merecedor de tan preciada distinción conlleva a saber de antemano el significado de cada una de sus partes, llenas de tradiciones y simbolismos. Desde la escarapela en la gorra, que simboliza a la Patria en lo más alto del pensamiento, hasta el facsímil del Sable del general José de San Martín, símbolo notable de mando.

Debido a las condiciones sanitarias del año 2020, la ceremonia de ascenso de cadetes y entrega de uniformes correspondiente a ese año se realizó el 19 de marzo del año en curso en la Plaza de Armas “General San Martín” de la Escuela de Aviación Militar.

El evento estuvo presidido por el director general de Educación de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier César Cunietti, además de contar con la presencia del inspector general de la Institución, brigadier Sergio Larsen; brigadieres mayores en situación de retiro; brigadieres en actividad y en situación de retiro; representantes de las Fuerzas Armadas; el director nacional de formación del Ministerio de Defensa de la Nación; jefes de Unidades y Organismos de la Guarnición Aérea Córdoba; personal militar, civil y docente del Instituto de Formación. Además, se contó con la grata presencia de invitados especiales y familiares de los cadetes.

La esperada ceremonia comenzó con la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino, seguida por la invocación religiosa que realizó el capellán de la Escuela de Aviación Militar, presbítero Pablo Vilca.

El director de la EAM, brigadier Gustavo Pérez Ortiz, fue quien dirigió unas emotivas palabras para los presentes, destacando el logro que supone realizar esta ceremonia luego de atravesar un año en el cual se debieron cancelar todas las actividades presenciales del Instituto y se sortearon diferentes situaciones ancladas en la virtualidad para seguir con la exigente formación académica de los Cadetes.

“Aquí están hoy, formados en esta Plaza de Armas, sin haber claudicado ante esas exigencias, superando los obstáculos con verdadero esfuerzo y dedicación que les ha permitido alcanzar en esta primera gran etapa de otras tantas que vendrán. Por eso, siéntanse orgullosos de este logro, dejen que fluya desde lo más profundo la emoción que les infla el pecho y les hace palpitar sus corazones por el uniforme que hoy portan y que los identifica como integrantes de la Fuerza Aérea Argentina. Una Institución gloriosa que alguna vez vio formados en este mismo lugar y recibiendo este mismo uniforme a aquellos que ofrendaron su vida por la Patria en las Islas Malvinas", manifestó el director y agregó: "cadetes de primer año de la promoción 89, quedan formalmente autorizados a lucir el uniforme de las alas de la Patria”.

Luego de las emotivas palabras, se leyó la orden del día referida al ascenso de los cadetes al grado inmediato superior, como así también la orden del día autorizando a portar el uniforme a los cadetes de la promoción LXXXIX. Inmediatamente se adoptó el dispositivo de formación para la entrega de sables correspondientes al uniforme. En primer lugar, recibieron los sables los estudiantes extranjeros que residen en el Instituto, luego los cadetes más jóvenes, y posteriormente el curso completo de primer año.

Para finalizar tan emotiva ceremonia, se realizó el tradicional desfile terrestre, también acompañado por un pasaje aéreo de aviones T6C- Texan II, perteneciente al Grupo Aéreo de la Escuela de Aviación Militar.

Fuente: Escuela de Aviación Militar.