Presidencia de la Nación

El relator de fútbol que se transformó en juez

Además de ser magistrado en su provincia, Santiago del Estero, José Jozami integra el Tribunal de Disciplina de la AFA y es referente en el país sobre justicia deportiva.

A la hora de elegir entre dos pasiones, José Emilio Jozami encontró lo que se podría definir como una decisión superadora. No optó por el fútbol o por la justicia, sino que las sumó, y después de conseguir su título de abogado y de haberse convertido en una de las voces más reconocidas de fútbol televisado en la Argentina, llegó a un punto de equilibrio: hoy es juez civil y comercial en su Santiago del Estero natal, miembro del Tribunal de Disciplina de la AFA y uno de los referentes en el país en lo que refiere a justicia deportiva. Fútbol y justicia. Parece el nombre de un club, pero no lo es. Se trata del motor que hace funcionar a Jozami.

No es habitual encontrar un caso así, porque se trata de dos carreras, la de relator de fútbol y la de abogado y juez, que requieren de mucha dedicación y años de tránsito: “Es cierto, pero yo las hice las dos paralelamente. Siempre vinculado con ambas. A los 14, ya estaba en el club de periodistas del Colegio Nacional y en una radio. Luego me fui a Córdoba a estudiar Abogacía y trabajaba en Radio Universidad, LV2, LV3, Canal 10. En 1986 agarré la corresponsalía de Fútbol de Primera en Córdoba, junto a Elio Rossi, y en 1989 me recibí de abogado”, cuenta Jozami, que además, estudio cine con Pino Solanas y teatro con Alejandra Boero.

Jozami trabajaba en un estudio de abogados en Córdoba y en 1991 participó de un casting para Torneos y Competencias, lo que lo llevó a mudarse a Buenos Aires para convertirse en relator de las trasmisiones de fútbol.

“Seguí capacitándome en la UBA, con posgrados y ahí me metí más en el mundo del derecho en el deporte. Trabajé en varios estudios y el deporte siempre estuvo presente, o porque los abogados estaban vinculados con algún club o porque, por ejemplo, pusimos un estudio con Cristian Lares, que era jugador de vóley. Hice la diplomatura de Derecho en el Deporte de la Universidad Austral y una maestría en el Instituto Superior de Derecho y Economía de Madrid”, cuenta.

Jozami también hizo el curso de Resolución Alternativa de Conflictos en la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, técnica que aplica cotidianamente: “Me encargo de mediación. En Santiago del Estero tenemos un promedio de 4 o 5 mediaciones por semana. Con 70% de conciliaciones con elementos de mediación. Alivia el trabajo del juzgado”.

También en el dial

Después de casi 20 años en Buenos Aires, Jozami hizo una opción de vida, que lo llevó de nuevo a Santiago del Estero, en 2012, para asumir como juez civil y comercial, aunque nunca se alejó de los medios. En la actualidad, conduce el programa “Hablemos de Justicia”, en radio Universidad de Santiago de los Estero, y otro con el también juez Eduardo Llugdar, desde hace tres años, en el que se realizan entrevistas del ámbito judicial y se comentan fallos.

Jozami reconoce que estar lejos del mundo del fútbol, como lo estuvo en su momento, “cuesta y se extraña”, y por eso, cuando tuvo la oportunidad, aceptó sumarse al Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino, otra forma de vincular sus dos pasiones.

“Siempre digo que un juez es un servidor. Esta imagen del juez de dios sobrenatural, no existe. El juez es un laburante al servicio de la gente para resolver conflictos. prefiero ponderar valores, principios a solo subsumir, porque también hay leyes injustas”, dice.

Y agrega: “Como miembro del Tribunal de AFA o como juez, le traen problemas. Pueden ser disciplinarios, laborales, comerciales, y el servicio a la sociedad es darle solución al conflicto. El objetivo final es la paz social. Ahí, las dos funciones, se asimilan mucho”.

Un tribunal arbitral deportivo

Hace un año que Jozami está en el Tribunal de Disciplina de la AFA, para el cual está intentando armar la Cámara de Resolución de Disputa: “La FIFA tiene su tribunal y busca que cada organismo tenga su Cámara y que todos los conflictos se resuelvan ahí, para no ir a la justicia ordinaria”.

Como las federaciones deportivas internacionales no permiten a sus afiliadas ir a la justicia ordinaria, la idea de Jozami es crear, finalmente, un tribunal arbitral deportivo, el Depoarb, que tendría la función de regular los conflictos vinculados al deporte en el país.

La iniciativa ya fue presentada ante el Programa Nacional de Derecho Privado, perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, para su análisis.

Se trataría de un organismo de carácter extrajudicial que, a través de los métodos alternativos de resolución de conflictos, buscaría soluciones efectivas para evita llevar a la justicia ordinaria los conflictos que se presentan en el deporte, aunque no privaría al ciudadano de su derecho fundamental a concurrir a ella. “Ya existe en varios países. Es como un fuero deportivo, con una corte, cámaras y un juzgado”, cuenta Jozami.

Para el juez, el derecho atraviesa toda actividad en la vida: “En la AFA observas cuestiones disciplinarias, conductas humanas, igual que en un juzgado. A mí me quedó una frase de Carlos Cossio, un jurista y filósofo tucumano, que definía al derecho como la conducta humana en su interferencia intersubjetiva. Porque subís al subte, pagás, y es derecho. Nacés y es derecho. Trabajás y es derecho. Como padre, alquilando un departamento, separarte, comprar el auto. Todo es derecho. Ejercer un acto de comercio, es derecho. Y hasta cuando te morís, hay derecho sucesorio. A mis alumnos les digo siempre: ‘Búsquenme alguna acción que no tenga derecho’. No la hay”.

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