A partir de la denuncia contra el Obispo de Catamarca Monseñor Urbanc, radicada en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en el 2019, por sus expresiones discriminatorias y sexistas manifestadas en un acto público y en numerosos medios radiales, el organismo instó al obispo a “que reflexione sobre lo que manifestó y los presupuestos en los que se apoya, para evitar en el futuro repetir dichos que reproducen estereotipos discriminatorios que no valoran a las mujeres y las consideran inferiores a los varones”, según el dictamen emitido por la dirección de Asistencia la Víctima.

El INADI entiende el lenguaje como uno de los mecanismos que vehiculizan la discriminación y permiten la diseminación de prejuicios discriminatorios, como en el caso de las expresiones del Obispo que banalizó las luchas y reclamos de las mujeres.

La libertad de expresión es un cimiento imprescindible en todo sistema democrático, sin embargo, ello no significa que no tenga límites cuando se afectan derechos de grupos con especial protección constitucional, tal como se encuentra detallado en la ley 26.485 de Protección Integral a la Mujer, que define la violencia simbólica como aquella que acentúa los estereotipos discriminatorios contra las mujeres.

“Todavía hay miembros, autoridades máximas de la Iglesia Católica y no solamente en Catamarca también en todo el Norte argentino que reproducen discursos agraviantes, estigmatizadores y violentos hacia las mujeres y la comunidad LGTBIQ+. Por eso es importante que toda la Iglesia reflexione para no perpetuar estos estereotipos que son tan dañinos para la sociedad toda”, dijo el delegado en Catamarca del INADI, Fernando Olivera ante el dictamen del caso.