Según el Instituto Nacional de Estadística de Argentina, ya en el 2010, la colectividad china había alcanzado los 120.000 habitantes. Para 2016, la embajada china en Argentina se refirió a 180.000 inmigrantes de esa nacionalidad y según estimaciones recientes, ya alcanzarían unos 200.000, siendo la quinta colectividad en número detrás de la boliviana, paraguaya, peruana y chilena, y conformando uno de los grupos inmigratorios de más rápido crecimiento en el país.

Cabe destacar que, dentro de la comunidad china en la Argentina, se han venido desbaratando redes criminales que han llegado a vender como esclavas en nuestro país a personas traídas engañadas desde la República Popular China, como se pudo ver en casos resonantes en la última década. Posteriormente, muchas de estas personas llegan a ser víctimas de tratantes, quienes las explotan como mano de obra forzada o esclavas sexuales. El número de personas chinas detectadas por las autoridades argentinas sin la adecuada documentación de inmigración se ha duplicado en los últimos años y la llamada "mafia china" tiene una fuerte presencia en toda América del Sur.

En julio de este año, en el barrio porteño de Balvanera fue allanado un karaoke donde funcionaba un casino clandestino y un prostíbulo, tanto el dueño como los clientes, en su mayoría, eran de nacionalidad china. El propietario fue detenido por los delitos de juego clandestino y facilitación de la prostitución. En 2018, un ciudadano argentino, fue detenido en la Terminal de Ómnibus de la ciudad de San Miguel de Tucumán cuando traía desde Bolivia a 11 ciudadanos chinos, a los que había convencido de viajar al país por engaño para ser explotados en talleres clandestinos de Buenos Aires. A fines del 2020, en Mercedes, una joven oriunda de china se escapó de un supermercado donde era esclavizada luego de haber sido obligada a contraer un matrimonio forzado. Estos son algunos de los varios episodios donde se rescataron victimas de explotación oriundas de China.

El folleto elaborado por el Comité que es el mismo que se distibuye en otras lenguas sostiene: "La trata de personas existe, denunciala: 145, línea gratuita, anónima y nacional", y explica: "la trata es una grave violación de la integridad física y a los derechos humanos, las víctimas pueden ser trasladadas y aisladas. Es un delito grave sujeto al castigo penal. Las víctimas a menudo son captadas a través de oportunidades de trabajo inexistentes, intimidación, extorsión emocional, falsas condiciones de trabajo o a través de la violencia, fuerza y/o amenaza de persecución".

Y agrega: “El delito de trata con fines de explotación sexual afecta principalmente a mujeres, mientras que la trata con fines de explotación laboral principalmente afecta a los migrantes y puede ocurrir tanto en áreas urbanas (talleres textiles o trabajo doméstico) y zonas rurales (a menudo durante el período de cosecha estacional)”.

Como forma de prevenir la trata, el tríptico advierte qué indicios se deben tener en cuenta a la hora de buscar trabajo: si el empleador promete un cambio de vida o mucho dinero en poco tiempo, no requiere ninguna experiencia o calificaciones previas, la información del empleador y/o la ubicación no están claras, si el empleador pide que se decida inmediatamente, que se mude a otra ciudad, provincia o país y le ofrece pagar el pasaje aéreo, entre otros. También se brindan consejos para afrontar una entrevista de trabajo, los cuidados que deben tener los padres con sus hijos, y los riesgos que plantea actualmente el uso de Internet y redes sociales.

El Comité profundiza así la política pública federal de inclusión, acercando la línea de denuncias 145 a toda la ciudadanía. Con el nuevo material de concientización, destinado a la colectividad china en la Argentina, el Comité continúa expandiendo sus políticas públicas, involucrando a todas las comunidades en la prevención y persecución del delito de la trata y explotación de personas.