Entre el 28 de agosto y el 2 de septiembre, se desarrolló este ejercicio, que viene realizándose desde hace más de 10 años.

En su ejecución se emplearon medios integrados en una Agrupación de Artillería, para aplicar las competencias tácticas y técnicas de los oficiales y suboficiales que desarrollan los cursos regulares de perfeccionamiento.

También se desplegaron para experimentación y pruebas de campo sistemas de comando y control y sistemas de apoyo de fuego, se efectuaron comprobaciones de los cursos de Coordinación de Apoyo de Fuego y de Observador Adelantado, utilizando material topográfico y electrónico de reciente provisión

En los ejercicios, se emplearon vehículos de combate VCA 155 mm Palmaria, SLAM Pampero de 105 mm, cañones Sofma y Citer de 155 mm, obuses de 105 mm Oto Melara (de unidades paracaidistas y de montaña), morteros de 120 y 81 mm, y el fuego de unidades antiaéreas.

A tal fin, se hicieron las coordinaciones para los apoyos de personal y material, en la constitución de fracciones completas. Así, se determinaron las necesidades, la obtención y transferencia de los efectos, y la gestión para las actividades de instrucción, ejercicios y tiro.

Es de señalar que también se presentaron, en un despliegue con carácter de plaza tecnológica, un conjunto de materiales y equipos de la industria de defensa que son de interés de la Fuerza, como material de comunicaciones, estaciones de localización óptica, equipos informáticos, sistemas de armas, etc.

Unidades de distintos rincones del país

Los efectivos se desplazaron desde unidades de Córdoba, San Luis, Salta, Zapala (Neuquén), Baterías, Tupungato (Mendoza), Santa Rosa (La Pampa), Mar del Plata, Junín y Campo de Mayo (Buenos Aires).

Participaron la Agrupación de Artillería de Campaña 601, los Grupos de Artillería 10, de Montaña 8 y Paracaidista 4 y la Escuela de Artillería. También, secciones de morteros pesados de los Regimientos de Infantería Mecanizado 6 y de Montaña 11, medios antiaéreos de la Agrupación de Artillería Antiaérea 601, así como elementos de apoyo de fuego de la Infantería de Marina.

Sistema SATAC

El Sistema Automatizado de Tiro de Artillería de Campaña (SATAC) es un desarrollo del Ejército Argentino para la conducción táctica y técnica de los fuegos, que otorga una mayor velocidad de respuesta y precisión al apoyo de fuego de artillería.

El SATAC se encuentra funcionalmente integrado en el nivel orgánico superior al Sistema Integrado Táctico del Ejército Argentino (SITEA), sumando una nueva capacidad para el ejercicio del comando y control en cuanto a la integración de la maniobra y el apoyo de fuego.

Las capacidades operacionales de SATAC se complementan y potencian con el Sistema Integrado de Puntería Autónoma de Artillería de Campaña (SIPAAC), incrementando, en los sistemas de armas de las unidades de artillería, la velocidad de respuesta, movilidad, dispersión y seguridad.

Cumplimiento de objetivos

La eficiencia en el empleo de los medios, tiempos y recursos humanos permitió cumplir con los objetivos en la educación de los integrantes del Centro de Coordinación de Apoyo de Fuego de nivel Gran Unidad de Combate, jefes de subunidad, encargados de sección, jefes de sección Adquisición de Blancos, jefes de los centros de Dirección de Fuego y observadores.

También, se concretaron objetivos vinculados a la investigación y el desarrollo, y a la integración con otros medios de la Fuerza, gracias a una conducción centralizada que se tradujo en el éxito de la operación a través de la unidad de comando, y un máximo nivel de seguridad en todas las acciones.

Un gran ejercicio, una gran oportunidad

Estos ejercicios, conducidos por la Escuela de Artillería, son una gran oportunidad para que puedan converger medios de diversa procedencia: Fuerza Aérea y Armada Argentina, elementos operacionales y logísticos, e institutos educativos.

La Escuela de Artillería realiza cursos para oficiales y suboficiales del arma, que incrementan su adiestramiento operacional, tanto específico como conjunto.

Anualmente, participan organismos públicos y privados afines a la investigación y el desarrollo, que presentan proyectos y avances de sus respectivas áreas, vinculados a la defensa.

Este año, se organizó una “plaza tecnológica”, en la que estas empresas pudieron efectuar “pruebas de campo” para los asistentes, integrando la educación y la investigación.

La integración entre diferentes tipos de equipamientos y la búsqueda permanente de superación hacen que estos ejercicios continúen siendo de suma importancia para el entrenamiento de la fuerza terrestre argentina.