Dos investigadores de la CNEA fueron reconocidos con el Premio Houssay
La distinción la otorga el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación a la generación de conocimiento, el impacto socio-productivo y la formación de recursos humanos.
La Secretaría de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación (SPyPCTel) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) otorgó a los investigadores Yanina Fasano y Daniel Raúl Bes el Premio Houssay y el Premio Houssay Trayectoria respectivamente en el área Física, Matemática, Ciencias de la Computación y Astronomía.
El objetivo de este galardón es reconocer públicamente a investigadoras e investigadores que hayan contribuido de manera sobresaliente en la producción de nuevos conocimientos e innovaciones tecnológicas con significativo impacto económico y social, y promovido la formación de recursos humanos en el ámbito científico.
La galardonada Yanina Fasano es investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (INN, CONICET-CNEA) y realiza sus investigaciones en el Laboratorio de Bajas Temperaturas del Centro Atómico Bariloche (CAB) de la Comisión Nacional de Energía Atómica. También se desempeña como docente del Instituto Balseiro, de donde es egresada de la Licenciatura y el Doctorado en Física.
A lo largo de su carrera, Fasano ha contribuido de manera activa en la producción de nuevos conocimientos y formación de recursos humanos en el área de materia condensada a bajas temperaturas, especialmente en el estudio de propiedades estructurales y electrónicas a escala atómica de materiales superconductores.
Al recibir este reconocimiento, la científica del CAB aseguró: “Me siento una privilegiada de poder desarrollar mis actividades como investigadora y docente ya que es la vocación que tuve desde niña y lo disfruto cada día. Estoy muy agradecida a las instituciones del Estado Nacional que han financiado mi carrera universitaria: a la CNEA, que me otorgó una beca para realizar la Licenciatura en Física en el Instituto Balseiro, y al CONICET que me otorgó una beca para realizar el doctorado en el mismo instituto”.
“Siento también -continúo Fasano- profundo agradecimiento y admiración hacia mis profesores por la formación científica y técnica que me han transmitido, como así también hacia mis compañeros de laboratorio por el esfuerzo que cada uno dedica para que el mismo funcione como una construcción colectiva. También es un privilegio el poder interactuar con estudiantes y colegas que, con sus preguntas y sugerencias, me hacen renovar diariamente el entusiasmo por entender ciertos fenómenos físicos mediante la experimentación, la reflexión y la comunicación de los resultados”.
“El recibir el premio Houssay es un incentivo adicional para continuar realizando estas actividades que tengo el placer de disfrutar cada día. Este reconocimiento me interpela sobre cuál deberá ser mi aporte a futuro para que otros jóvenes puedan también aprovechar en el país las posibilidades, recursos y conocimientos que he recibido a lo largo de mi carrera”, concluyó Fasano, quien actualmente se encuentra completando su formación en el Leibniz IFW Institute de Dresden, Alemania, a raíz del Premio de Investigación Georg Forster que recibió en el mes de agosto.
Por su parte, el Premio Houssay Trayectoria fue asignado al profesor Daniel Raúl Bes, quien se desempeñó como investigador superior del CONICET en el Departamento de Física de la CNEA. Asimismo, la Comisión de la Distinción decidió proponer la candidatura del investigador, de entre los cuatro ganadores de los Premios Houssay Trayectoria, para la Distinción Investigador de la Nación Argentina.
Una fructífera trayectoria
En 1953 Daniel Bes ingresó a la CNEA como investigador-alumno en el Laboratorio de Espectroscopía Nuclear y, dos años más tarde, en 1955, fue becado para seguir sus investigaciones en el Niels Bohr Institute (NBI), en Copenhague, Dinamarca.
A fines de 1959 regresó a la Argentina y en 1960 se doctoró en la Universidad de Buenos Aires (UBA) traduciendo uno de los trabajos realizados en Dinamarca. Además de trabajar en la CNEA, en 1962 se incorporó al Departamento de Física de la UBA.
En 1966, la intervención del gobierno de facto en la UBA provocó la emigración del 85% de profesores y jóvenes graduados, entre ellos de Bes, que se trasladó a Estados Unidos, primero a la Carnegie Mellon University (CMU, Pittsburgh) y poco después a la University of Minnesota (Minneapolis, UM). Allí también se desempeñó como consultor de Los Alamos National Laboratory.
Finalmente, en 1971 se reincorporó a la CNEA en donde continúo sus investigaciones en la denominada Teoría de Campos Nucleares. A partir de 1987 se dedicó a estudiar problemas vinculados al desarme nuclear.
Entre 1994 y 1998 fue presidente de la Asociación Física Argentina, y posteriormente se desempeñó como fundador y primer decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Favaloro.
A lo largo de su extensa carrera, Bes publicó más de 140 trabajos en revistas internacionales y dos libros, Quantum Mechanics, con traducción al japonés, y The Treatment of Collective Coordinates in Many-Body Systems, en coautoría con J. Kurchan. También colaboró como becario con los nobeles de Física (1975) Aage Niels Bohr y Ben Roy Mottelson.
Actualmente, es miembro titular de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de la Academia de Ciencias de América Latina y de la 3rd. World Academy of Science. Además, fue cofundador y codirector de la revista Ciencia Hoy; y recibió los Premios Konex de Platino (1983), y Bunge y Born en Física (1996), entre otros logros alcanzados.
Ceremonia de premiación
Desde el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana María Franchi, encabezó la ceremonia de premiación a los investigadores de todo el país reconocidos con los premios Houssay, Houssay Trayectoria y Jorge Sabato.
Durante su discurso, Alberto Fernández aseguró que “las sociedades ricas no son las que tienen oro y petróleo, sino las que han podido desarrollar el conocimiento, la ciencia y la tecnología. Estoy convencido que para que seamos una sociedad que avanza necesitamos promover el desarrollo de la educación, el conocimiento, de la ciencia y la tecnología, y esto no se puede hacer con un Estado ausente”.
A su turno, Daniel Filmus agradeció a todos los científicos argentinos, y especialmente a los científicos premiados, “que son de primer nivel, pero han tenido que atravesar, en toda la historia de la ciencia argentina, unas políticas pendulares que no nos han permitido estabilizar las políticas científicas de Estado a mediano y largo plazo. Estas políticas pendulares, además, hicieron que la ciencia no sea importante, que diera lo mismo comprar todo hecho afuera que hacerlo acá, que diera lo mismo pagar patentes y royalties, que se subestimara la ciencia argentina y se creyera que Argentina es un país demasiado pobre para dedicarse a la investigación científico–tecnológica y desarrollar soberanía en esta área”. Y concluyó que “nuestro compromiso hoy es entregarles este reconocimiento en nombre del pueblo argentino, pero nuestro compromiso fundamental es seguir apoyando la ciencia y la tecnología”.
Posteriormente, se procedió a la premiación de los científicos y el presidente de la Nación entregó la Distinción Investigador de la Nación Argentina al profesor Daniel Bes, quien expresó: “Agradezco haber sido distinguido con el premio Houssay y el de Investigador de la Nación. Además de mi reconocimiento a las autoridades, al MINCYT, quiero agradecer a la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales por haber propuesto mi candidatura al premio Houssay, resolución tomada durante una sesión en la que yo no estaba presente. Esta sorpresa ha sido aún más agradable por la alegría y entusiasmo que transparentan las felicitaciones recibidas de colegas y amigos, y que también agradezco”.