Declaración sobre las consecuencias del conflicto en Iraq y la respuesta de la OIT
La declaración ha sido firmada por Juan Somavía, Director General de la OIT, Lord Brett, Presidente del Consejo de Administración, el Embajador Chung Eui-Yong, Vicepresidente del Consejo de Administración (Gobiernos) y Daniel Funes de Rioja, Vicepresidente del Consejo de Administración (Empleadores).
GINEBRA (Noticias de la OIT) - El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) y la Oficina del Consejo de Administración, en su 286a sesión, adoptaron la siguiente declaración sobre las consecuencias del conflicto en Iraq:
Ha estallado la guerra en Iraq, a pesar de los denodados esfuerzos por llegar a decisiones que permitieran resolver el problema por medios pacíficos.
La historia nos ha demostrado que las consecuencias de las guerras son de gran alcance y no sólo afectan a las vidas de quienes están directamente implicados en el conflicto. La pérdida de vidas humanas que afligirá a todas las partes en el conflicto representará una tragedia para las familias, y la alteración de las actividades económicas en la región pondrá en peligro las fuentes de ingresos de millones de trabajadores.
En esta situación, los principios fundadores de la OIT, basados en la justicia social y la protección de los trabajadores, responden a las necesidades de quienes se verán afectados por la guerra.
Al estudiar la tarea inmediata y abrumadora de la reconstrucción posterior a la guerra, la OIT se mantiene firme en el desempeño de su cometido de apoyo a los esfuerzos para crear empleos y garantizar el sustento del máximo número de personas.
Para responder a la situación, la OIT está adoptando numerosas medidas urgentes que se integran en una iniciativa sobre Iraq a escala de todas las Naciones Unidas, para hacer frente a las necesidades inmediatas por medio de un plan de acción destinado a proteger a los trabajadores desplazados, evaluar las necesidades del mercado de trabajo una vez que termine el conflicto, y emprender una serie de proyectos de reconstrucción para crear empleos y garantizar una protección social adecuada para los grupos vulnerables.
La OIT está en condiciones de participar, junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y a la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), en el programa propuesto para la reconstrucción de Iraq.
A más largo plazo, la OIT querrá desempeñar un papel principal en el marco de los esfuerzos que emprenda la comunidad internacional para la reconstrucción, centrándose en una respuesta estratégica a las consecuencias del conflicto para el empleo, y contribuyendo a la instauración de un entorno positivo para las inversiones, el crecimiento y la democracia, en el que se reconozcan y garanticen plenamente los derechos laborales.
La declaración ha sido firmada por Juan Somavía, Director General de la OIT, Lord Brett, Presidente del Consejo de Administración, el Embajador Chung Eui-Yong, Vicepresidente del Consejo de Administración (Gobiernos) y Daniel Funes de Rioja, Vicepresidente del Consejo de Administración (Empleadores).