Con más de 1700 participantes de todo el país, finalizó esta tarde el congreso “Somos naturaleza. Cómo incorporar la biodiversidad en la toma de decisiones”, cuyas exposiciones seguirán disponibles para visualizarse en el canal de Youtube del Ministerio. Estuvo organizado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a cargo de Juan Cabandié, a través de la Comisión Nacional Asesora para la Conservación y Utilización Sostenible de la Diversidad Biológica (CONADIBIO).

En el cierre del encuentro participó Betania González, a cargo de la Dirección Nacional de Biodiversidad en la cartera ambiental, quien realizó una reflexión sobre los principales temas abordados a lo largo del congreso. En tal sentido, se refirió a la desvinculación histórica de la sociedad con la naturaleza y explicó que existe “un tema cultural que acompañó la transformación del sistema económico-productivo y que hoy está totalmente disociado”.

Asimismo, González remarcó la importancia “de conservar los hábitos de las poblaciones” que habitan en los distintos territorios, “con sus saberes tradicionales”. “Con la gente adentro, como dice el ministro Cabandié”, indicó y agregó que “por eso, las políticas de conservación de la biodiversidad tienen que estar pensadas también para las personas”. Finalmente aseguró: “Este congreso ha sido un hito”.

Desde el lunes y hasta hoy, siguieron el encuentro técnicas, técnicos y profesionales de los ámbitos público y privado interesados en adoptar herramientas para sumar el enfoque de la biodiversidad en sus esferas de competencia, junto a docentes, estudiantes y otras personas motivadas por conocer más sobre la temática.

Sus 11 charlas —que incluyeron 47 exposiciones— giraron en torno a cómo incorporar la biodiversidad en la toma de decisiones. Buena parte de las y los disertantes hicieron hincapié en la necesidad de conocer más sobre la biodiversidad biológica y cultural del país para comprender por qué es necesario conservarla.

En líneas generales, los conceptos sobre biodiversidad biológica se centraron en la importancia de conservar flora, fauna y fungi, conocidas como las 3F. También se abordaron cuestiones relativas a los estudios genéticos —que sirven como herramientas de conocimiento y resguardo de la biodiversidad— como la estructura genética y la identificación de sitios de reintroducción, la determinación de poblaciones de interés de conservación, el reconocimiento de especies, entre otras. Asimismo, se hizo hincapié en que este tipo de estudios tiene beneficios amplios para la sociedad, por lo que es necesario fomentarlos y facilitarlos.

En términos de biodiversidad cultural, las presentaciones fueron diversas, aunque se marcó el valor de generar un equilibrio entre personas y naturaleza, de conservar el entorno y los bienes naturales y de modificar actitudes sociales e individuales como sujetos frente a la naturaleza para promover su optimización en pos del bienestar colectivo. También se hizo referencia a la necesidad de repensar las formas de organización social y política para garantizar una vida plena en las comunidades.

Además, dentro de las miradas integradoras, se propuso considerar a la Madre Tierra como sujeto de derecho y no como objeto y atender los límites que manifiesta, ya que las prácticas económicas y de consumo ocasionan serios impactos ambientales. También se instó a pensar en la biodiversidad como una oportunidad de arraigo, de inclusión y de generación del trabajo; y a fortalecer el rol del Estado en la construcción de soberanía de los bienes naturales y en la búsqueda de soluciones integrales a los problemas que genera el ser humano, entre otras reflexiones.

Cabe recordar, para quienes deseen acceder al certificado del congreso, que se deberá completar una encuesta que estará disponible hasta el 20 de agosto.