Contraalmirante Manuel García Mansilla: el legado de prestigio y profesionalismo
Se formó en la Marina francesa y llevó a la educación naval argentina por el camino del cambio.
La vocación de Manuel García Mansilla se despertó a muy temprana edad y se solidificó a lo largo de su corta pero fructífera vida, llevando a la Armada Argentina por el camino del prestigio y el profesionalismo. El Contraalmirante Manuel José García Mansilla falleció el 18 de agosto de 1910, a los 51 años de edad.
Fue pionero en el arma Torpedos, Comandante de la Flota de Mar, el Jefe de la Armada más joven de la historia y Director de la Escuela Naval Militar, además de primer presidente del Centro Naval y socio fundador del Yacht Club Argentino (YCA), entre otras actividades vinculadas al mar y las vías navegables.
Nacido en Buenos Aires, el 17 de febrero de 1859, era hijo del abogado y diplomático argentino Manuel Rafael García Aguirre y de la escritora Eduarda Mansilla. Por razones laborales, su familia se trasladó a Francia, donde completó sus estudios primarios y secundarios, además de ingresar a la Escuela Naval francesa, el 1º de enero de 1875, con solo 15 años. Se graduó en el segundo lugar de su promoción en abril de 1877.
Obtuvo el reconocimiento de la Marina de Francia y la República lo condecoró en 1878 con la «Cruz de Caballero de la Legión de Honor», la más alta de ese país, por haber arriesgado su vida para salvar a un marino francés en el Canal de Suez. El joven García Mansilla había cumplido con la premisa de nunca abandonar a otro hombre de mar en peligro, la cual inculcaría años después a los futuros oficiales de la Armada Argentina, como Director de la Escuela Naval Militar.
Tras completar su primer crucero alrededor del mundo, García Mansilla regresó a Argentina en 1880, a bordo del recientemente adquirido transporte ARA “Villarino”, que trajo desde Boulogne-sur-Mer los restos del General José de San Martín. El “Villarino” llegó a Buenos Aires el 28 de mayo y fue recibido por el entonces Presidente de la Nación, Nicolás Avellaneda.
880 fue el año en el que comenzó su extensa y fructífera carrera en la Armada Argentina, donde fue pionero en el arma Torpedos y ocupó diversos cargos, incluyendo como Capitán de Fragata la Dirección General de Torpedos, creada el 28 de abril de 1891 para entender sobre todas las cuestiones técnicas, administrativas y operativas vinculadas a esa especialidad.
García Mansilla también elaboró un Plan Orgánico para la Defensa del Estuario del Río de la Plata en 1893; participó del Combate Naval del Espinillo contra la sublevación radical en ese mismo año; y llegó en 1895 a ser designado Jefe del Estado Mayor General de Armada con tan solo 36 años, ascendido a Capitán de Navío, siendo el oficial naval más joven en ocupar la conducción de la Marina.
En 1900, García Mansilla fue ascendido al grado de Contraalmirante y nombrado Director de la Escuela Naval Militar, donde ya había sido docente de Torpedos; allí desarrolló reformas sobre el plan de estudios, y en su gestión se creó el escudo de la Escuela y se instituyó el Día del Cadete.
En 1902 participó en las maniobras navales, por lo que tuvo que dejar la dirección; y luego fue destinado en comisión a Europa para el control de la construcción de dos nuevos cruceros acorazados para la Armada Argentina. Volvió a ocupar la Dirección de la Escuela Naval en 1906 hasta el año de su fallecimiento.