A lo largo del informe se identificaron vulnerabilidades específicas de los trabajadores jóvenes generadas por sus características personales y provenientes de las condiciones de empleo y trabajo a las que están expuestos, aspectos que constituyen posibles causas de mayor accidentabilidad con respecto a sus pares de mayor edad.

En términos de contratación están expuestos a un alto grado de vulnerabilidad, con un importante porcentaje de los trabajadores que no cuentan con aportes a la seguridad social, implicando no sólo una barrera al acceso de derechos sociales como aguinaldo, obra social, ART y licencias, sino una importante carencia en lo que respecta a la prevención y cuidado de la salud y seguridad en el trabajo.

Los trabajadores jóvenes, especialmente los varones, se insertan en algunas de las actividades más riesgosas y con mayores tasas de accidentabilidad como el agro, la construcción y la industria, realizando dado su nivel de educación, tareas operativas o sin calificación.

La escasa antigüedad en los establecimientos y puestos de trabajo implican un menor aprendizaje derivado de la experiencia, identificado por los actores sociales como una de las principales causas de accidentabilidad.

Las condiciones de trabajo estrechamente vinculadas a los procesos productivos de las actividades económicas en las que se insertan y al tipo de tareas que realizan, son adversas a los trabajadores jóvenes, advirtiéndose durante el desarrollo del informe que existe una mayor exposición de éstos a jornadas de trabajo atípicas y riesgos derivados del medioambientes de trabajo y de las formas en que se organiza el trabajo.

Se advirtieron, asimismo, menores niveles de información y capacitación en los trabajadores de 16 a 24 años, recursos indispensables para la adaptación a ambientes de trabajo más complejos. Las pronunciadas tasas de informalidad y la alta concentración en establecimientos pequeños generan el desafío de encontrar los canales adecuados para brindar a los trabajadores jóvenes información, capacitación y prevención.

Lo hasta aquí expuesto pone de manifiesto que el trabajo, la salud y la seguridad de los adolescentes y jóvenes necesita de una mirada especial y de acciones que conduzcan a replantear las tareas de prevención, promoción, capacitación y fiscalización, reconociendo que para lograr una disminución en los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales es necesario que los trabajadores jóvenes internalicen una cultura preventiva y tengan la oportunidad de insertarse en entornos de trabajo seguros y saludables.

En ese marco, los hallazgos de este estudio constituyen un aporte para la elaboración de políticas públicas a desarrollarse en el marco del Plan de Acción Nacional (PAN) y forman parte de la función permanente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS) y la SRT de monitorear las condiciones de empleo y salud de la población trabajadora.