Las heladas son consideradas una de las adversidades climáticas con graves consecuencias para la producción agropecuaria. Desde el punto de vista meteorológico, una helada se define como todo descenso térmico igual o inferior a 0°C registrado en abrigo meteorológico. Para la EEA Concordia la fecha media de primera helada (FPH) es el 13 de junio y como fecha media de última helada (FUH) el 17 de agosto. El período medio libre de heladas es de 10 meses, con una frecuencia media anual de 8 heladas meteorológicas.
El mes de julio es el de mayor frecuencia de heladas, aunque varía de 1 hasta 10 heladas (2007) La mínima extrema del mes de julio es de -4.8°C (2007), pero son frecuentes temperaturas entre -2°C y -3°C y en menor frecuencia temperaturas menores a -3°C

Efectos en los vegetales. Condiciones ambientales y de manejo

Daños en los tejidos vegetales

Los daños producidos por heladas se deben a la formación de hielo intracelular o extracelular (intercelular). Los más comunes son por congelamiento del líquido presente en los espacios intercelulares, que producen ruptura de membranas por compresión, deshidratación irreversible del citoplasma y muerte celular. La deshidratación ocurre porque al aumentar el tamaño de los cristales en los espacios intercelulares, el líquido extracelular aumenta su concentración en solutos generando una salida del agua de las células. No obstante, en heladas muy intensas también ocurre congelamiento intracelular que produce destrucción mecánica de los componentes celulares lo que siempre resulta letal para la célula y el tejido.

Factores ambientales condicionantes

Algunos factores ambientales condicionan la severidad de los daños producidos por heladas. Normalmente los tejidos son mucho más resistentes al congelamiento durante el otoño tardío y el invierno que durante la primavera y el otoño temprano. En cambio, después de un “veranillo” en pleno invierno los daños frecuentemente son de gran importancia. Otro detalle importante es la condición de humedad en el suelo. Cuando los daños de heladas vienen acompañados de sequía, la recuperación de las plantas es más difícil que ocurra porque se retrasa la rehidratación, en el caso que las células no hubieran muerto.

Factores de manejo

Otro factor determinante de la severidad del daño de heladas es el crecimiento de los árboles. Los árboles más desarrollados resisten mejor el efecto de las heladas, por lo que son fundamentales aspectos como: el control de la competencia, nutrición, material genético (resistencia intra e interespecífica), entre otros, por lo que se debe buscar el mayor desarrollo en el menor tiempo posible. Además, dos aspectos son importantes: la fecha de plantación y la ubicación en el terreno.