Con 7 noches de vigilia, finalizó la 27° edición del “Servicio de alarma para control de heladas”
Se inició a finales de julio y se extendió hasta el 30 de septiembre. De los siete servicios realizados se registraron cuatro heladas, medidas en el parque meteorológico de la Estación Experimental de INTA San Pedro, en condiciones de intemperie a 1,5 metros sobre el nivel del suelo, los días 10, 12, 23 y 25 de agosto. En términos generales, las heladas ocurrieron siempre durante la madrugada y tuvieron duraciones que variaron entre 2 y 3,5 horas. La temperatura mínima registrada fue de -1.5°C.
Para contextualizar las condiciones climáticas y evaluar su impacto en el comportamiento de los frutales de carozo en la región, es importante considerar los efectos que la acumulación de frío invernal tiene sobre la fisiología de este grupo de frutales. Entre el 1 de mayo y el 31 de agosto se registró una acumulación de 713 Horas de Frío (HF) y de 828,5 Unidades de Frío (UF), valores que superaron la media histórica del período comprendido entre 1965 y 2023.
Los requerimientos de frío en frutales varían según la especie y dentro de cada especie, de la variedad. En el caso de los durazneros y a modo de ejemplo, los requerimientos de frío de las variedades más difundidas comercialmente, oscilan entre 450 y 800 horas de frío.
A continuación, el detalle de las heladas registradas en el Observatorio:
- 10 de agosto: 2 horas por debajo de 0 ºC, la mínima fue de -1,5 ºC a las 04:30 h, dentro del horario del servicio que se extiende entre las 21.00 h y las 6.00 h.
- 12 de agosto: 2,5 horas por debajo de 0 ºC; mínima de -1,3 ºC ocurrida a las 7.00 h, fuera del horario del servicio.
- 23 de agosto: 3,5 horas por debajo de 0 ºC; mínima de -1,0 ºC a las 7.30 h.
- 25 de agosto: 2 horas por debajo de 0 ºC; mínima de -1,3 ºC a las 7.30 h.
Es relevante mencionar que con anterioridad al inicio del servicio, entre el 6 y el 14 de julio, se produjeron cuatro jornadas con temperaturas menores a -5°C, los registros más bajos para el mes de julio desde 1965. Según el día, los períodos de temperaturas bajo cero se extendieron entre 8 y 11 horas. Las consecuencias de estas bajas temperaturas fueron muy notables sobre plantas cítricas y no sobre los frutales de carozo, por los cuales se implementa el servicio, donde sólo unas pocas variedades resultaron afectadas.