Celso Amorim destacó la reformas implementadas en la Agencia Federal de Inteligencia
El ex canciller y ex ministro de Defensa de Brasil expuso en la apertura del Ciclo de Conferencias Internacionales “Inteligencia Estratégica y Democracia en Latinoamérica”, organizado por la Escuela Nacional de Inteligencia. La apertura estuvo a cargo de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, y la coordinación de Pablo Gentili.
En la apertura del Ciclo de Conferencias Internacionales “Inteligencia Estratégica y Democracia en Latinoamérica” organizada por la Escuela Nacional de Inteligencia, el ex ministro de Relaciones Exteriores y de Defensa de Brasil, Celso Amorim, felicitó “a la Argentina y al presidente Alberto Fernández por la orientación general que ha dado la AFI”. En ese sentido, resaltó que “la expresión de la información e inteligencia siempre estuvo asociada al gobierno represivo. El Servicio Nacional de Información ha sido creado en Brasil en 1964 después del golpe militar. Cuando Brasil conoció un retorno a la democracia, el Servicio se mantuvo por un tiempo, pero con la constitución de 1988 fue sustituido por una agencia civil, que en la práctica siempre estuvo subordinada a un General”. Y concluyó que “Argentina está avanzada y nosotros tenemos mucho que aprender”.
Amorim puso sobre la mesa la necesidad de la integración regional también en materia de inteligencia, para lo que impulsó “una estrategia común, eliminar la desconfianza y las sospechas que estuvieron presentes en nuestras cancillerías y servicios de información durante tanto tiempo”.
Por último, destacó: “Inteligencia no es solamente la información, sino la capacidad de analizarla dentro de un cuadro global. Es imposible pensar en la protección de la democracia, el desarrollo y la integración de Sudamérica y América Latina en general, si no pensamos también en cómo va el mundo”.
La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia recordó que al asumir su cargo encontró que el “organismo del Estado responsable de dirigir el sistema de protección nacional se había transformado en un peligro de Estado. Esta paradoja, pudo ocurrir por decisión política y con el instrumento del secreto absoluto para todo”.
Cristina Caamaño utilizó también el espacio para recordar el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, Sandwich y Georgias del Sur: “Los gobiernos progresistas de América Latina tienen el enorme desafío de reconstruir sus Estados, diezmados por las políticas neoliberales, y aceptar que la única alternativa de futuro para garantizar el bienestar de sus pueblos es a través de la integración y el desarrollo soberano. Esto significa expresar los reclamos territoriales, como ocurre con la disputa territorial por las Islas del Atlántico Sur, pero también implementar políticas de crecimiento con justicia social”.
En ese sentido, Caamaño concluyó que “el reclamo por la soberanía no puede entenderse ni llevarse adelante sin el debate por el desarrollo”.
A su turno, el Dr. Pablo Gentili afirmó que “nuestras inteligencias trabajaron para que nos fuera mal. Pero casi siempre, para hacer algo para que a nuestros vecinos les fuera mal, creando hipótesis y disputas territoriales, comerciales, que siempre respondieron a intereses que tendieron a fragilizar nuestra soberanía. Y, por lo tanto, también a fragilizar nuestras oportunidades y condiciones en cooperación”.
El video completo está disponible en https://www.youtube.com/watch?v=PptmZZ0cGqs&t=18s