Un gran número de argentinos desconoce su identidad de origen, por haber sido inscriptos en una familia que no es la que les corresponde biológicamente. A través de la Red de Trabajo sobre Identidad Biológica (RETIB), creada dentro del ámbito de la Secretaría de Derechos Humanos, el Estado se ocupará de estudiar la problemática y desarrollar políticas desde el ámbito nacional.

“Hay madres que fueron engañadas al momento del alumbramiento dando a sus hijos por muertos, y muchas otras que se vieron obligadas a la entrega de sus bebés. Muchas de esas personas, agrupadas en varias ONG, se reunieron con el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj y crearon una mesa de trabajo conjunta sobre esta temática, que no había tenido hasta ahora un espacio de atención dentro del Estado”, explica Valeria Efron, coordinadora de la RETIB.

-¿Cómo funciona la base de datos y cuántos inscriptos tiene?

-La base de datos tiene como fin receptar y centralizar toda información brindada voluntariamente relativa a personas cuya identidad biológica fue alterada en casos no vinculados a hechos de lesa humanidad. Ya hemos recibido más de 600 pedidos de entrevistas y se han realizado 150, aproximadamente.

-¿Qué se hace con la información obtenida?

-Incorporada esa información a la base de datos, se procederá a su sistematización con el objeto de sustentar la producción de informes y estadísticas que ayuden a diseñar y promover políticas públicas tendientes a garantizar el derecho a la identidad.

-La mayoría de las personas que están buscando su identidad y se acercan a la Red, ¿fueron robadas al nacer, víctimas del tráfico de recién nacidas?

-La Red fue creada hace muy poco tiempo y recién estamos llevando adelante las primeras entrevistas, por lo que creemos que sería apresurado intentar conclusiones estadísticas.

-¿De qué manera ayuda la RETIB a esas personas?

-Trabajamos sobre tres áreas: la interna, que involucra la atención personalizada y confidencial de los interesados, brindándoles un espacio de contención y orientación; el trabajo institucional en pos de la articulación de acciones con otros agentes y referentes en el tema (gubernamentales y no gubernamentales) y la promoción y capacitación para la prevención de vulneraciones al derecho a la identidad de los ciudadanos.

-¿Hay víctimas que integran y trabajan en la RETIB? ¿Cuál es su función?

-Dentro de nuestro trabajo institucional mantenemos mesas de trabajo e intercambio con ONG conformadas por personas que han visto vulnerada su identidad o la de algún familiar, quienes con su experiencia colaboran en el debate para la identificación de la problemática y la planificación de acciones para la promoción del derecho.

-¿Qué implicancias tiene para una persona no conocer su identidad biológica?

-De las entrevistas que ya realizamos, vemos que surgen ciertos patrones en común entre las personas afectadas por esta problemática: miedos en general desde edades tempranas, baja autoestima o sentimientos de no pertenencia a sus familias de crianza.

-¿Cuáles son los principales desafíos que tienen por delante?

-Uno de los desafíos es consolidar la base de datos con información de todo el país para lograr el abordaje de la problemática a nivel federal. Eso nos permitirá realizar los análisis adecuados para la propuesta de políticas públicas acordes.

-¿Adónde se pueden contactar las personas que quieren saber su identidad biológica?

Todas las personas afectadas por esta problemática, ya sean personas que tengan dudas acerca de su identidad, o madres y/o padres que buscan a sus hijos, o terceros interesados, pueden escribirnos a [email protected]. Nuestra función es la atención, contención y orientación de las personas afectadas y la sistematización de la información que nos brinden a fin de generar políticas públicas.