Brailling: una app que ayuda a personas con discapacidad visual
Un joven platense concibió y desarrolló una aplicación para celulares que convierte el teclado tradicional en uno con caracteres en Braille.
La idea surgió de ese no tan usual acto de ponerse en el lugar del otro. Es que Juan Manuel Jacinto viajaba una mañana en colectivo rumbo a su trabajo en una firma multinacional, y con sus dedos hiperveloces de joven emprendedor de 22 años estaba enviándole un mensaje a su novia por celular. En ese momento, como si se tratase de una revelación, se preguntó cómo hacían las personas con discapacidad visual para comunicarse.
Fue pensar eso y ponerse en marcha para concebir y diseñar una aplicación gratuita, a la que bautizó Brailling, que permite a las personas ciegas o con problemas de disminución visual comunicarse electrónicamente con otras personas.
El día que tuvo su idea, Jacinto rastreó inmediatamente en Internet y encontró que hasta entonces, en 2016, no había una aplicación que hiciera lo que él quería emprender: transformar el tradicional teclado QWERTY en uno con lenguaje Braille.
Formado en artes multimediales, especializado en Marketing y programación web, Jacinto armó un equipo junto a su hermana María Paula, traductora de los contenidos, y completa el staff el licenciado en Sistemas Matías Serritella, que tiene a su cargo las tareas de programación. El proceso de gestación de la idea implicó un largo período de investigación y de desarrollo.
Estos tres jóvenes emprendedores dicen que mediante esta novedosa propuesta satisfacen “la necesidad del usuario ciego de poder comunicarse con el smartphone ‘como uno más’, de poder chatear sin tener que necesariamente mandar audio, de escribir en tiempos reducidos y de ser más independientes”.
Un sistema cómodo y veloz
“Hasta el momento, Brailling tiene una sola funcionalidad. Su condición de launcher significa que puede tener varios módulos en su interior. Actualmente, es un teclado que reemplaza al tradicional QWERTY por un sistema Braille, tangible, para pantallas táctiles, que permite escribir de manera cómoda y rápida en los celulares”, explica Jacinto.
Para desarrollar su idea, entrevistó a más de 40 usuarios ciegos en la Argentina. Testearon el teclado braille, y los resultados, asegura Jacinto, “fueron extraordinarios”. En cualquier casilla de texto, en cualquier aplicación, sitio web, bloc de notas, se puede escribir con Brailling.
Con el teclado Braille se puede escribir de manera veloz: seis círculos representan en la pantalla del celular el sistema Braille tradicional; el usuario puede sentir las vibraciones de los puntos para reconocer sus posiciones y así poder comenzar a generar las diferentes combinaciones de letras, números y caracteres especiales.
En todo el mundo hay unas 45 millones de personas que son ciegas, y hay también alrededor de 250 millones de personas que sufren algún tipo de discapacidad visual, sin que esto implique una ceguera total.
Premios y mejoras
Los desarrolladores de Brailling participaron en el certamen Incubando Salud 2016. Fueron semifinalistas en los premios Everis Innovation 2017, compitiendo con más de mil concursantes. Han participado en eventos sobre Disruptive Technologies, y la Cámara de Diputados los declaró proyecto de interés a nivel nacional.
En términos de números, el joven CEO afirma que “en una semana, más de 600 personas bajaron la aplicación”. Accesible por ahora para teléfonos con Android, se puede bajar desde la tienda Google Play. También se puede recabar más información sobre la empresa desarrolladora en la página www.brailling.com.ar
Dice Jacinto: “Tenemos muchísimas personas que nos escriben diciendo que el producto les encantó, que les gustaría agregar un par de implementos, y nosotros somos receptivos y día a día vamos pensando cómo implementar esas mejoras“.
“Estamos trabajando en agregar una funcionalidad para el aprendizaje de Braille. Así los chicos de primaria y secundaria, o quienes se están quedando ciegos, pueden aprender este sistema. Lo mismo es extensivo a padres y maestros que estén interesados en incorporar el lenguaje”, anticipa Jacinto.