Acompañamos la denuncia de Nicolás Fernández por los agravios homofóbicos recibidos durante un partido
El INADI se pone a disposición, apela al compromiso de la Liga Trenquelauquense de Fútbol en sancionar de modo ejemplar estos hechos de violencia e insta a la reflexión.
El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) repudia los actos discriminatorios que atravesó el arquero del club Huracán de Pellegrini, Nicolás Fernández, y apela al compromiso de la Liga Trenquelauquense de Fútbol en sancionar de modo ejemplar estos hechos de violencia que requieren necesariamente de una acción conjunta para que dejen de ocurrir.
Las palabras del jugador hacia la Liga destacan el impacto que estos hechos, que no son aislados, afectan a toda la sociedad y limitan el acceso a derechos en general y en este caso particular el derecho al deporte: “Situaciones como esta atentan no solo contra la posibilidad de ejercer de manera igualitaria mi derecho a hacer deporte y disfrutar de la competencia en las mismas condiciones que los demás, sino que crean ámbitos poco respetuosos de la diversidad, lo que impacta negativamente en todos los jugadores, cuerpos técnicos, simpatizantes y público en general”.
Este caso invita nuevamente a repensar los valores y prácticas que imperan en varios deportes, donde las disidencias sexo-genéricas son condenadas mediante un abanico de castigos que abarcan la estigmatización, la burla, la segregación, la exclusión y la violencia física.
La forma hegemónica en que se ejerce la masculinidad instaura una serie de cualidades y comportamientos deseables que incluyen, además de la cis-heterosexualidad obligatoria, la fuerza, la violencia, la virilidad y la dominación. Como salirse de estos lineamientos trae aparejadas consecuencias, los varones aprenden desde chicos a no desafiar estas conductas y a ser parte de su reproducción.
Esta misma dinámica opera en torno a la homosexualidad: se castiga a quien se reconozca como homosexual pero también a quien no se sume a esa condena, y en cambio muestre aceptación y respeto. Se debe asumir la posición incómoda de la autocrítica profunda, de la revisión consciente de todo lo aprehendido, del compromiso para no repetir ese comportamiento y, principalmente, de no callar cuando ese comportamiento se ve en pares.
Es necesaria la reflexión profunda de manera individual y colectiva sobre el impacto que tienen los discursos violentos en nuestra sociedad. Los mismos operan sistemáticamente deshumanizando la otredad, naturalizando la violencia verbal y simbólica, y habilitando que los cimientos que constituyen, escalen e impacten ya no verbalmente, sino físicamente sobre los cuerpos y las vidas de todas las personas.
Por ello, desde el Observatorio de la discriminación en el Deporte del INADI, y en el marco de la Campaña Federal por un Deporte libre de Discriminación y Violencias, convocamos a los distintos actores deportivos: clubes, ligas, federaciones y confederaciones y sus dirigencias, así como a los medios de comunicación, a asumir el compromiso necesario e imprescindible de trabajar conjuntamente para desnaturalizar y erradicar la lógica machista y homofóbica que rodea al deporte en general y al fútbol en particular.