En cada conmemoración la Organización Mundial de la Salud (OMS) prioriza un tema de salud específico de interés, esta vez, el lema refleja la relación entre la salud y el medioambiente.

El INADI parte del reconocimiento de que el goce del grado máximo de salud posible es uno de los derechos fundamentales de toda persona y comunidad sin distinción de género, sexualidad, etnia, religión, ideología política o condición económica o social. Considera a la salud como uno de los derechos humanos indivisible del ejercicio de otros derechos, como a la alimentación, a la identidad, a condiciones de vida dignas, al trabajo, a la vivienda, a la educación, al medioambiente sano, entre otros.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) plantea en la “Agenda para las Américas sobre salud, medioambiente y cambio climático 2021-2030” que las problemáticas ambientales mundiales se ven sensiblemente diferenciadas en su impacto al analizarlas interseccionalmente, es decir contemplando la condición socioeconómica, el género, el estado de salud, la discapacidad, la edad, la etnia, entre otras dimensiones que hacen a la diversidad de las personas y las poblaciones. Lo que permite visibilizar la desigualdad en el acceso al derecho a un medioambiente sano, particularmente, hacia las poblaciones históricamente vulnerabilizadas como son las comunidades indígenas, zonas rurales, poblaciones atravesadas por la pobreza, entre otras, y lo que plantea la necesidad no sólo de analizar las políticas ambientales tanto públicas como privadas desde un enfoque de derechos humanos y su impacto en la población general, sino también de poner el acento en las perspectivas de género, clase e interculturalidad.

Desde el INADI consideramos que es urgente abordar las normativas, políticas públicas y privadas vinculadas al medioambiente desde un enfoque de derechos humanos y no discriminación, ya que se trata de una temática de salud pública donde las poblaciones más vulnerabilizadas son las más expuestas. Es por ello, que en el día mundial de la salud se reitera el compromiso en avanzar en el acceso a la salud, en este caso, haciendo hincapié en el derecho constitucional a un medio ambiente sano (art. 41 de la Constitución Nacional) sin discriminación como uno de los determinantes sociales ineludibles, colaborando en la promoción de normativas, políticas y acciones concretas que garanticen su acceso.