29 de septiembre: Día Marítimo Mundial
Este año el lema es “Nuevas tecnologías para un transporte marítimo más ecológico”.
La jornada es una iniciativa de la Organización Marítima Internacional (OMI), órgano técnico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) encargado de establecer normas para la seguridad, la protección y el comportamiento ambiental que deben observarse en el transporte marítimo internacional. Su función principal es establecer un marco normativo para el sector del transporte marítimo que sea justo y eficaz, y que se adopte y aplique en el plano internacional.
La OMI tiene su sede en Londres (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte). Allí se realizan reuniones y seminarios a lo largo de todo el año, constituyendo el ámbito técnico idóneo y propicio para la discusión y desarrollo de las políticas globales del sector. La República Argentina es Estado Miembro de la Organización desde 1953 y participa activamente desde entonces. La Representación Permanente está encabezada por personal del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, el cual es asistido por Asesores Técnicos de la Armada Argentina y de la Prefectura Naval Argentina.
Cada año, la OMI escoge un lema que sintetiza sus objetivos y compromisos prioritarios y que, de alguna manera, guiarán el desarrollo de sus actividades no ordinarias a lo largo del período. En esta oportunidad, el lema es “Nuevas tecnologías para un transporte marítimo más ecológico”, poniendo el foco en dos dimensiones fundamentales: el desarrollo tecnológico y la reducción de la contaminación.
En ese sentido, el Secretario General de la OMI, Kitack Lim, señaló que “no es solo un lema [sino que también] marca una trayectoria para contribuir a implantar la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, en la que se establecen 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 13 sobre la acción por el clima; el ODS 14, sobre el uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos; y el ODS 9 sobre industria, innovación e infraestructura”.
Asimismo, el Secretario General destacó que el lema “abre un diálogo más amplio sobre el rumbo del transporte marítimo y cómo pueden aprovecharse las tecnologías para lograr un futuro más sostenible, [suponiendo] un incentivo para seguir examinando cómo pueden respaldar al transporte marítimo la digitalización y la automatización, y sus repercusiones para la gente de mar y otro personal del sector marítimo, así como la necesidad de formación”.
Al respecto, resulta necesario señalar que la OMI adoptó en 2018 una estrategia inicial sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de los buques. Se concibe por primera vez una reducción en el total de las emisiones de GEI provocados por el transporte marítimo internacional de al menos el 50% en 2050 (comparado con los niveles de 2008), al mismo tiempo que se persigue eliminarlas por completo. La estrategia incluye una referencia específica a un «itinerario de reducción de emisiones de dióxido de carbono coherente con los objetivos de temperatura del Acuerdo de París».
La República Argentina en general y la Armada Argentina en particular se suman a la celebración difundiendo su importancia a través de las redes sociales y concientizando sobre los desafíos que le aguardan al sector marítimo. Entre las acciones llevadas a cabo, diferentes edificios públicos y de entes del quehacer marítimo nacional fueron iluminados especialmente de azul, en alusión al mar y en tributo a quienes trabajaron y trabajan cada día por la protección del medio marino, la defensa de nuestros espacios marítimos y quienes transportan nuestro comercio exterior. La sede del Estado Mayor General de la Armada –el Edificio Libertad— y la fragata ARA «Libertad» participaron de la iniciativa.
En el ámbito de la Armada Argentina, las dos dimensiones fundamentales del lema son atendidas puntualmente por dos organizaciones: la Dirección de Investigación de la armada (DIIV) y el Servicio de Seguridad Ambiental de la Armada (SIAM).
Dirección de Investigación de la Armada
En la actualidad es imperiosa la necesidad de desarrollar sistemas energéticos alternativos sustentables que contribuyan a reducir la dependencia del consumo de combustibles fósiles para la generación de energía, dado el profundo daño ambiental generado por ellos. En este sentido es de destacar la importancia que presenta el hidrógeno como vector de energía. El hidrógeno puede ser producido a través del proceso de fermentación microbiana oscura, por el cual distintos grupos de bacterias degradan la materia orgánica generando principalmente hidrógeno y dióxido de carbono. Luego de su purificación, el hidrógeno puede ser empleado para producir energía eléctrica utilizando celdas de combustible. Por este medio, es factible generar energía sin emisión de contaminantes, produciendo solo agua y calor como subproductos.
Con el objetivo de optimizar el proceso y de adquirir los conocimientos que permitan el eventual escalado de la tecnología, la Dirección de Investigación en conjunto con el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF) ha realizado numerosos ensayos de producción de hidrógeno, empleando microorganismos extraídos de las cámaras anaeróbicas de las plantas de tratamiento de aguas servidas (PTAS) de la corbeta ARA “Guerrico”, la fragata ARA “Libertad” y el rompehielos ARA “Almirante Irízar”.
Se comprobó que los barros provenientes de estas PTAS son adecuados para el mencionado proceso biotecnológico y se continúa la investigación sobre Biotecnología aplicada a la producción de hidrógeno a través de la fermentación microbiana de desechos orgánicos, que representa un método práctico y sustentable para la obtención de un combustible alternativo con el cual generar corriente eléctrica.
Servicio Ambiental de la Armada
El Servicio Ambiental de la Armada (SIAM) entiende en lo relativo a las políticas, programas, control y coordinación a nivel institucional en las áreas de seguridad ambiental a fin de contribuir a la mejora de la calidad de vida del personal y a las tareas que realiza la Armada.
Su función general es realizar el asesoramiento ambientalmente responsable de las actividades y operaciones navales, basándose en cinco premisas: cumplimiento estricto de la normativa, enfoque precautorio, prevención de la contaminación, restauración, y formación y capacitación del personal. En ese sentido, mantiene vínculo con la OMI en lo concerniente al cuidado y preservación de la contaminación del mar.
Por otra parte, en función de la cantidad de personas que existan en una unidad, se debe conformar un equipo con profesionales y especialistas. Por eso se han generado oficinas regionales en distintas zonas navales que funcionan como una réplica del SIAM para cubrir los requerimientos de cada área. Estas oficinas generan relevamientos que establecen una línea de base de seguridad ambiental y determinan falencias. Una vez detectadas se plantea un andamiaje presupuestario mediante un cronograma de actividades a corto, mediano y largo plazo para empezar a trabajar en las soluciones.
Un aspecto de cuidado ambiental es el tratamiento de residuos peligrosos. La Armada se inscribe como generadora de residuos e inscribe a las unidades como transporte de ese material. Este procedimiento se lleva a cabo ante la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
En relación con la contención de derrames de combustibles, todos los puertos tienen un procedimiento para ello. En Puerto Belgrano, por ejemplo, el responsable de realizar ese tipo de maniobras es el Servicio de Salvamento de la Armada (SISA). Periódicamente se llevan a cabo adiestramientos, por los que se simula una situación en la que se produce un derrame de hidrocarburos que debe ser contenido. Se extiende una barrera de contención, se baja un skimmer para la absorción del hidrocarburo en el mar y se procede a la disposición final del material por medios seguros.