14 de noviembre: Día de la Inteligencia Militar
La especialidad comenzó en el Plan Continental del General San Martín, a través de la figura del Sargento Mayor José Álvarez de Condarco; fue el encomendado a reconocer los pasos de Los Patos y de Uspallata, por los cuales San Martín y nuestros granaderos realizaron el Cruce de los Andes. En el día de su nacimiento, celebramos el Día de la Inteligencia Militar.
Durante el siglo XIX, la inteligencia militar, la llevaban adelante las partidas de descubierta, que pertenecían a las armas, principalmente de caballería. Su objetivo era conocer el enemigo, el terreno y las condiciones meteorológicas.
Fue con la reorganización de los Estados Mayores a fines del siglo XIX, que la información militar se consideró una especialidad por derecho propio, convirtiéndose en una función diferenciada. El coronel Richieri, en el cargo de ministro de guerra, tuvo la gran responsabilidad de reorganizar y profesionalizar el Estado Mayor General del Ejército (EMGE), y puso en cabeza del teniente coronel Carlos Régulo Sarmiento la jefatura del recién creado Servicio de Informaciones del Ejército, el 30 de diciembre de 1900.
Los conflictos mundiales del siglo XX impondrían mayores exigencias sobre los instrumentos militares; en nuestra Fuerza, hubo un crecimiento orgánico de la especialidad y la incorporación de conocimientos mediante un sistema de formación diferenciado. La primera expresión de capacitación particular fue en 1933, cuando se realizó la preparación y organización del Servicio de Criptografía de Guerra, adscripto al Servicio de Informaciones, además de otros cursillos.
En 1942, se concluyó que se precisaba una formación sistemática de oficiales en “trabajos referentes a informaciones como colaboradores en los órganos de información de los Comandos Superiores” y de suboficiales como sus auxiliares técnicos. Para ello, se creó la Escuela de Informaciones del Ejército, cuya puesta en marcha y jefatura recayó en el coronel Adolfo Carlos Camilo Udry.
En 1957, la Escuela pasó a llamarse Escuela Superior de Informaciones del Ejército, y se les otorgó a los oficiales egresados el emblema circular dorado con fondo azul de la especialidad, similares a los emblemas otorgados por la Escuela Superior de Guerra y la Escuela Superior Técnica. El 21 de septiembre, se crea la publicación "Manual de Informaciones", con el objetivo de difundir conocimientos específicos de utilidad para el personal de la fuerza.
En la década del 1960, el mundo se había vuelto mucho más complejo, volátil, ambiguo e incierto; los Estados precisaban que los servicios de informaciones ampliaran su campo de acción elaborando apreciaciones de inteligencia para colaborar en la formulación de la estrategia nacional. Se reformularon objetivos y procedimientos con el objetivo de transformar la información en inteligencia estratégica. Esta nueva misión trajo el cambio de denominación del área de Información a Inteligencia.
Luego de la guerra de Malvinas, se producen otros cambios de trascendencia. Por un lado, la tendencia hacia la conjuntez en la planificación y dirección de las operaciones militares. Por otro lado, la revolución de los asuntos militares modifica el campo de batalla.
En el año 2000, la acción conjunta llevó a la fusión de las escuelas de inteligencia de las tres fuerzas en el Instituto de Inteligencia de las Fuerzas Armadas “Sargento Mayor Don José Antonio Álvarez de Condarco”, mediante una Resolución del Ministerio de Defensa.
La revolución de los asuntos militares introdujo el concepto de visibilidad total del campo de combate, guiada por los avances tecnológicos; sensores y medios de comunicación permiten detectar y transmitir desde lo más profundo del dispositivo enemigo. A partir del año 2005, esto motivó una reconversión del sistema, que lo adecuó a las nuevas necesidades normativas y funcionales.
Entre las medidas, se destaca la creación de elementos de inteligencia de combate, con elementos y doctrina propia. El Destacamento de Inteligencia de Combate y la Sección de Educación de Inteligencia de Combate de la Escuela de las Armadas, son las entidades formadoras para esta tarea.
La inteligencia es una actividad que está permanentemente en operaciones; en tiempos de paz, para evitar la guerra, y en tiempos de guerra, para ganarla. La Especialidad de Inteligencia del Ejército Argentino se mantiene fiel al espíritu del Sargento Mayor Álvarez de Condarco, y como él, sus integrantes están dispuestos a llevar las tareas más arriesgadas, teniendo por mayor recompensa el bien de la Patria.