Cómo es la primera escuela sustentable del país
Construida en Mar Chiquita con materiales reciclados y tradicionales, el edificio se autoabastece de agua, energía y calefacción. En el acto de presentación participó el ministro de Ambiente, Sergio Bergman, junto al intendente Carlos Ronda.
La primera escuela pública autosustentable de Argentina fue presentada hoy en Mar Chiquita por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, junto al intendente Carlos Ronda y otras autoridades, en la zona del balneario Parque. Se trata de una escuela modelo que minimiza costos operativos, facilita el aprendizaje sobre innovación y sustentabilidad y contó con apoyo financiero de la cartera nacional de Ambiente.
“Esto es un hito histórico. Es el primer edificio público que tiene este sistema constructivo, por iniciativa de la sociedad civil, la Municipalidad, el Gobierno de la Provincia y el Ministerio de Ambiente de la Nación”, aseguró Bergman.
El edificio, de más de 300 m2, inició su construcción el 1° de marzo y se ejecutó en 45 días. Integra unas 25 toneladas de materiales reciclados —como cubiertas de autos, latas, botellas y cartón— con materiales tradicionales. En las instalaciones funcionará la actual Escuela Primaria N° 12. Allí más de 70 chicos de entre 6 y 12 años podrán participar de experiencias de sustentabilidad que incorporarán a los adultos, mediante capacitaciones y talleres destinados a docentes y alumnos, la creación de proyectos con impacto social y la formación en construcción sustentable para 150 personas, como parte de los 18 meses de acompañamiento posteriores a la construcción.
“Fundamentalmente, lo que pasó acá fue una cambio de hábito para pasar a reciclar, reutilizar, construir y poner en valor un lugar fantástico”, explicó Bergman. “Creo que el Estado tiene que estar presente para multiplicar, acompañar y que no sea solamente Mar Chiquita pionera (y la provincia de Buenos Aires), sino todo lugar y toda comunidad del país, de manera conjunta, porque esto lo hacemos juntos, logrando algo mejor para que nuestros hijos vivan en un entorno sustentable”, agregó el ministro.
El edificio se autoabastece de agua, energía y calefacción, produce alimentos y maximiza el uso de los recursos, permitiendo la transmisión de nuevos conocimientos y valores sobre la convivencia con el entorno. En concreto, incorpora la cosecha de agua de lluvia para disposición de otros usos; la reutilización de agua al interior de la escuela —como las consideradas “grises” del lavamanos—; el uso de paneles fotovoltaicos que llevarán a cero el costo energético; el acondicionamiento térmico pasivo con temperaturas promedio de entre 18 y 25º C; y la producción orgánica con huerta interior y exterior.
La construcción estuvo a cargo del equipo del arquitecto Michael Reynolds, director de Earthship Biotecture y creador del método constructivo utilizado, con la participación de más de 200 profesionales y voluntarios de todo el mundo.
Cabe señalar que, a través de la Unidad Ciudades Sustentables y de la Dirección de Educación Ambiental, incorporó la terminación de la obra como una de las metas componentes del Plan de Sustentabilidad que ese municipio comprometió ante la cartera de Ambiente. Gracias a esta asistencia financiera, se pudo completar la última etapa de la construcción referida a la adquisición de componentes asociados al sistema de gestión del agua del edificio y dispositivos de medición del sistema de acondicionamiento pasivo de verano e invierno.
El proyecto también fue posible gracias a un esfuerzo que involucró a la organización uruguaya Tagma —que en 2016 construyó la primera escuela pública autosustentable del continente—, en asociación con Michael Reynolds. Contó con financiamiento público y privado, además del compromiso de la sociedad civil.