A partir del martes 5 de abril los efectivos de la Policía Federal que realizaban servicios adicionales en custodia de objetivos particulares porteños pasaran a reforzar el dispositivo de seguridad pública en las calles de la ciudad de Buenos Aires. La medida fue dispuesta por la Ministra de Seguridad, Nilda Garré, en el marco de la iniciativa oficial para aumentar la presencia policial en las calles.

"Lo primordial es reforzar las comisarías y las tareas de calle. La medida que ponemos en marcha hoy permitirá liberar más efectivos para optimizar las tareas de prevención y lucha concreta contra el delito", indicó la ministra Garré.

Por instrucción del Ministerio de Seguridad, la Policía Federal Argentina denunció el convenio por el que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires contrataba el servicio de "policía adicional" para custodia de edificios de la administración metropolitana, a excepción de la Legislatura porteña, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad y el Consejo de la Magistratura local.

"La decisión está motivada por la iniciativa de aumentar la presencia policial en la calle, combatiendo el delito, y también de descomprimir la carga horaria de trabajo que realizan los agentes, que frecuentemente se ven obligados a realizar servicios adicionales luego de largas jornadas de servicio regular", dijo la ministra.

La medida no afectará el ingreso de los agentes que solían desempeñarse en calidad de policía adicional.