Encuentro con el arte wichí: relatos, tejidos y cosmovisión en diálogo
La maestra wichí Florentina Tsunaj Mendoza ofreció una charla abierta en la Casa Victoria Ocampo junto a la artista visual Margarita García Faure y a la especialista en artesanías Roxana Amarilla.
¿Cómo es caminar por el monte, buscar la planta de chaguar, recolectar sus hojas y trasplantar los gajos para que vuelva a crecer? ¿Cómo es procesarlas para tejer distintas piezas con sus fibras y que ese tejido guarde la cosmovisión y la memoria de un pueblo? ¿Cómo es narrar a través de piezas tejidas, modeladas o talladas la vez que el espíritu del río se entristeció por el daño que el hombre le había hecho al Pilcomayo?
Estas son algunas de las preguntas que la maestra wichí Florentina Tsunaj Mendoza —en diálogo con la artista visual Margarita García Faure y con la especialista en artesanías Roxana Amarilla— compartió con el público en la charla “La visión a través del tejido” // “Otéwheney ipayenphá opatney”, organizada por el Fondo Nacional de las Artes en la sede Casa Victoria Ocampo.
“Conozco a Tsunaj desde el 2014 —dijo Roxana Amarilla en la presentación— y esta ocasión es importante porque ella trae una voz comunitaria, viene a hablar en representación de una comunidad. Eso es maravilloso y cambia el sentido de lo que, en general, se entiende por arte y también por gestión cultural”.
Luego, Florentina Tsunaj Mendoza contó algunas de las historias que guardan las piezas que trabajan en su familia y en su comunidad y relató cómo, a través de ellas, transmiten el vínculo que tiene la comunidad con la naturaleza y con sus seres. “Para ir al monte hay que estar en paz, dejar lo negativo y pedir permiso para entrar —explica— porque nos oye. Todos estamos en contacto. Antes de irnos agradecemos con una ceremonia por el chaguar y los tintes naturales que llevamos para trabajar”.
A su turno, la artista visual Margarita García Faure comentó cómo conocer y vivir en la comunidad wichí modificó no sólo su visión del arte sino también sobre la vida. En su intervención destacó la espesura que cobra entre los miembros de la comunidad, el diálogo y la transmisión de los modos de comprender los mensajes de la naturaleza y de los sueños.
Tsunaj, entonces, profundizó esa idea: “Cuando un chamán, como fue mi padre, fallece, no deja herencia material. La herencia que nos deja es la palabra, es la sabiduría para escuchar la naturaleza, para comprender sus mensajes, los de los sueños y los de las visiones. Y la palabra va creciendo en cada uno, como un hilo de chaguar que se va agrandando, hasta que puede, de adulto, a los 40 o 50 años, ser elegido chamán”.
Las experiencias de aprendizaje de las técnicas desde la infancia, la selección de materiales en el monte, el significado profundo de las palabras en idioma wichí, la función de las piezas, el modo de cocción del barro, la reflexión sobre las duplas arte/artesanía o precio/valor, fueron otros de los temas que circularon en la charla, en la que los asistentes ubicados en ronda para facilitar la conversación, también apreciaron las yicas, hamacas, sirenas, peces, cerámicas y otras piezas dispuestas sobre la mesa.
En el cierre, García Faure, valoró el encuentro, que abrió al espacio público la posibilidad de difundir y comprender el arte wichí y destacó: “comprender su cosmovisión de primera mano, sin mediación, es una oportunidad única”.
Para acercar a todos los públicos, el Fondo Nacional de las Artes transmitió el encuentro por streaming y puede verse completo en el Canal de Youtube.