Los funcionarios destacaron, por un lado, la necesidad de avanzar sobre los objetivos planteados en la Ley 27.348 complementaria de la ley sobre Riesgos del Trabajo como la conformación de cuerpos periciales en aquellas provincias donde aún no han sido implementados.

Este es un ítem sobre el que la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) viene dialogando desde hace tiempo con los poderes judiciales de las diferentes provincias, con el objetivo de unificar criterios de valoración del daño entre los cuerpos médicos de la instancia administrativa y de la judicial. En esta dirección, los funcionarios coincidieron en la necesidad de simplificar los criterios del baremo que se utiliza en esta práctica y focalizar en la actualidad del servicio médico.

En relación a las políticas preventivas, el encuentro contempló la necesidad de convocar a los actores necesarios y abrir un espacio de trabajo que derive en la sanción de una ley de Prevención nacional, cuyo espíritu sea el de garantizar el derecho de todo trabajador a contar con condiciones y con un medioambiente de trabajo seguros y saludables, acordes con las mejores prácticas y los principios generales de la normativa nacional e internacional en la materia, ajustándose en forma específica a cada actividad a través de los convenios colectivos.

En esta línea, se destacó el rol que está cumpliendo el Proyecto de Prevención 4.0, que consiste en la evaluación y el estudio de herramientas tecnológicas disponibles para su implementación en el ámbito laboral para la prevención de accidentes y enfermedades del trabajo.

Esto incluye nuevas maneras de producir mediante la adopción de soluciones enfocadas en la interconectividad, la automatización y los datos en tiempo real. Implica la incorporación gradual de distintos componentes tecnológicos, como son la Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, Nanotecnología y Robótica o Biotecnología, entre otros.

Se está llevando a cabo una prueba piloto de este proyecto junto al sector de la construcción. Esta experiencia consiste en elegir una determinada obra a los fines de disponer de dos prototipos de dispositivos tecnológicos para prevención de contingencias en los ámbitos laborales. Es decir, estas herramientas, a través de la inteligencia artificial (IA), van a hacer el seguimiento permanente de los diferentes frentes de obra y la detección temprana de los incumplimientos a la normativa de salud laboral.