La construcción del sistema de abastecimiento de agua potable en Laguna Blanca, Formosa, ha alcanzado un avance del 66,78%. Esta obra se desarrolla gracias a una inversión que supera los $3.179 millones, financiados a través del programa PROARSA. La infraestructura satisfará la demanda de agua potable no solo de la población de Laguna Blanca, sino también de colonias aledañas. Contará con un horizonte de proyecto de 30 años, brindando una cobertura del 95%, y tendrá la capacidad para abastecer a más de 44.400 personas.

La obra está a cargo de la contratista Industrial y Constructora S.A. y genera, en su desarrollo, 100 puestos de empleo. El proyecto incluye la construcción de una nueva planta potabilizadora con una capacidad de producción de 794 m3/h, ubicada en un predio cercano a la planta existente, de manera que no afecte al funcionamiento del sistema. También se contempla la construcción de cuatro centros de distribución compuestos por una cisterna, una estación de bombeo y un tanque elevado. Tres de ellos estarán en la localidad mencionada, y uno en la Colonia Aborigen La Primavera.

Además, se prevé la ejecución de una nueva obra de toma desde uno de los reservorios existentes, desde donde se impulsará el agua cruda a la nueva planta. Habrá un conducto de impulsión desde la estación de bombeo al nuevo centro de distribución noroeste, otro desde la estación de bombeo al nuevo centro de distribución sudeste, y un conducto de impulsión desde la estación de bombeo hasta una cisterna existente en la Colonia La Primavera.

El sistema de captación y tratamiento de agua potable utiliza como fuente tres reservas que reciben suministro desde el cuenco de la Laguna Verá, abastecido originalmente mediante precipitaciones. Vialidad Provincial ha ampliado y mejorado este cuenco, además de construir un canal desde el Riacho El Porteño (que recibirá, a futuro, agua desde el río Pilcomayo) para trasvasar el líquido hacia la Laguna Vera, asegurando un adecuado abastecimiento de agua cruda.

Cabe destacar, que la planta potabilizadora existente enfrenta importantes problemas en sus instalaciones y operación, afectando la calidad del agua tratada. El caudal de operación efectivo es insuficiente para las necesidades actuales de los habitantes. Finalmente, al bombear directamente a la red, no se dispone de una reserva adecuada para atender las demandas de pico horario.