Este taller se dictó en el marco del cumplimiento de la Estrategia de Sostenibilidad de la CNV y contó con la colaboración del Banco Mundial. El objetivo del organismo es poder difundir conocimientos sobre un mercado totalmente novedoso como es el del carbono en sus diferentes variantes, y, como regulador, estar preparado para generar regulaciones domésticas que permitan en el futuro canalizarlo a través de la actividad bursátil.
Scafati hizo un repaso por la historia de los mercados de carbono, desde su origen en sus primeras versiones a partir del Protocolo de Kioto, hasta las opciones que actualmente se están desarrollando en el marco del artículo 6 del Acuerdo de París; con un objetivo final de financiar la transformación productiva en pos de lograr los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero.
La experta desarrolló los lineamientos, los fundamentos jurídicos y técnicos que sostienen la propuesta que ya se viabiliza en Estados Unidos y la Unión Europea, y con menos fuerza en Sudamérica, región que es acreedora ambiental.

Scafati analizó la potencialidad de acceder al mercado de carbono utilizando el mercado de capitales, para los países de ingresos medios, y presentó su proyecto piloto de Argentina relacionado a la producción del gas metano en la ganadería.
“Argentina tiene una gran oportunidad porque hay muchos proyectos que pueden generar financiamiento para las Pymes, de calidad y a largo plazo”, dijo la asesora del Banco Mundial sobre la posibilidad de comercializar los certificados de carbono en los mercados voluntarios.
Scafati dijo que “la estructura de mercados en la Argentina es la parte más avanzada, con una gran variedad de instrumentos” para desarrollar productos financieros que permitan financiar la transformación productiva que, a su vez, permita generar certificados de carbono.