Con la presencia del Embajador del Japón, Yamauchi Hiroshi, autoridades y especialistas técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) expusieron un balance de las acciones de Kaizen Tango, el proyecto financiado por la cooperación internacional japonesa y apoyado por la Cancillería que busca colaborar con la mejora continua en la gestión y los procesos productivos de las PyMEs. Esta iniciativa comenzó en 2018 y se desarrolla a lo largo de cinco años —en 2020 se vio interrumpido por la pandemia de Covid-19—, con el objetivo de llegar a 100 empresas de todo el país. Hasta el momento, asesores y asesoras del INTI y expertos japoneses ya asistieron a 73 compañías y sumarán otras 27 a lo largo de 2023.

Los resultados y las prospectivas se plantearon en el marco de la jornada “Acción y consenso para el desarrollo de Kaizen en Latinoamérica”, y se llevó adelante en el auditorio del Parque Tecnológico Miguelete, la sede que el INTI tiene en San Martín, provincia de Buenos Aires. El anfitrión durante la apertura del seminario fue el vicepresidente del instituto, Jorge Schneebeli, quien estuvo acompañado de Hiroshi; del Director Nacional de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Galar; el Director Nacional de Política Pyme del ministerio de Economía, Pablo Bercovich; y el representante de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) en la Argentina, Hiroyuki Takeda.

El cierre del seminario estuvo a cargo del director operativo del INTI, Marcos Rodríguez, quien fue responsable de Kaizen Tango al momento de su puesta en funcionamiento en 2018.

“Kaizen” es un concepto japonés que refiere a la mejora continua, a partir de pequeños cambios y la implementación de diversas herramientas, ejecutadas de forma persistente a lo largo del tiempo.
Durante 2023, que será el último de estos cinco años de Kaizen Tango, se prevé asistir a PyMEs de las provincias de Buenos Aires, Jujuy, La Pampa, San Luis y Santiago del Estero.

En el marco del proyecto, más de 3500 profesionales tomaron los seminarios orientados a mejorar la competitividad de las PyMEs. El INTI puso a disposición 110 especialistas que permitieron fortalecer las capacidades del entramado productivo del país.

“No solo celebramos el avance de este proyecto, sino el hecho de acumular 50 años de relación y trabajo conjunto entre el INTI y JICA, además de 20 años en esta agenda en particular, la de la mejora continua en las PyMEs”, resaltó Schneebeli, quien además precisó que aparte de empresas dedicadas a la producción se incorporaron a este proyecto firmas del sector de servicios.

Por su parte, Hiroshi sostuvo que “la Argentina y el INTI son socios estratégicos de Japón para seguir difundiendo la mejora continua”, mientras que, en la misma línea, Galar “remarcó que el país sea referente regional en la materia”.

A su vez, Takeda destacó que “gracias a la articulación entre el INTI y JICA, en estos años se llevaron adelante asistencias para la mejora continua con empresas de Colombia y Paraguay”.

Bercovich, a su turno, ponderó la capilaridad del instituto en relación al entramado productivo nacional: “Es muy difícil llegar a las empresas de todos los sectores y de cada territorio. El INTI está en todas las provincias y es clave para acercarse a los distintos actores de la industria”.

La jornada estuvo dividida en distintos bloques, en los que se relataron algunas experiencias de asistencia y mejora continua en primera persona, en la voz de directivos y representantes de empresas que han formado parte del proyecto. También se abordó el trabajo que se realiza para la certificación, por parte del INTI, de asesores/as en tecnologías de gestión; y la tarea llevada adelante en Paraguay.