La gestión de los asuntos públicos requiere, en la actualidad, reconocer la velocidad
exponencial de la transición tecnológica en curso y reflexionar sobre el futuro para
accionar en el presente. Es necesario consolidar organizaciones públicas basadas en el
conocimiento, el dominio de información relevante en tiempo real y el pensamiento
estratégico y sistémico.
Las transformaciones que resultan de la digitalización de una parte sustancial de los
procesos que se desarrollan al interior del Estado y en sus relaciones con la ciudadanía
suman nuevos desafíos que deben ser atravesados por una fortalecida perspectiva de
DDHH. El Sector Público debe abocarse a generar el conocimiento que le permita
comprender en profundidad el funcionamiento de las tecnologías emergentes para
impregnar su implementación con valores como la igualdad, la inclusión, la tolerancia,
el fortalecimiento de la democracia y el trabajo de calidad, entre otros.
En este contexto, las problemáticas globales y locales requieren para su abordaje
adecuado que las administraciones públicas desarrollen perfiles de trabajadores y
trabajadoras capaces de interactuar con las nuevas tecnologías, así como de interpretar
y construir información relevante a partir del análisis de datos para la prestación de
servicios más eficientes y la implementación de políticas públicas eficaces y basadas en
evidencia.
Se trata de identificar, comprender y dominar tecnologías y habilidades que permitan
renovar la generación de valor público a partir de su utilización en la labor cotidiana de
las y los trabajadores públicos que encarnan las capacidades estatales, de manera que
impacten positivamente en el conjunto de la sociedad.