Llevan más de 10 años en que se venía desarrollando las interesantes y prestigiosas Jornadas Nacionales de Responsables del Patrimonio Cultural de Organismos Públicos, nacionales, provinciales y municipales; como así también la participación activa de entidades privadas que tenía como propósito el mero hecho de experimentar, intercambiar y fortalecer el rico mapa de experiencias que muchos de estos actores culturales poseen y a aplicado a sus respectivos ámbitos. Han demostrado sobremanera la inquietante –por no decir alarmante- situación en que se encuentra en muchas provincias de nuestro país el valioso Acervo Cultural no solamente de éstos lugares sino del país en general.

Jornadas que han sido un disparador y acción cultural que sentó precedente en la necesidad de establecer matrices de trabajo en forma conjunta con los distintos protagonistas, pero sin negociar su esencia: su federalización. Sí, este evento tenía y tiene el efecto democratizador del patrimonio. Es decir desde Ushuaia hasta la Quiaca son todos actores principales en estos debates que mucho enriquecen a la idoneidad que hay sobre esta problemática.

Y en tal sentido, fueron las palabras del entonces representante de UNESCO en Argentina Frederick Vacheron cuando manifestó su apoyo a tan importante iniciativa llevada a cabo por organismos de la talla del Ministerio de Economía, INTERPOL, Ministerio de Seguridad, Banco Central, Banco Nación, Casa de Moneda S.E., por nombrar algunos.

Autoridades mundiales en lo que respecta al tratamiento del patrimonio cultural en todo el mundo, cómo fue la presencia del departamento de Carabinieri de Italia- de la División Patrimonio Cultural, sobre la problemática del patrimonio cultural que hay en el planeta, o la estelar presencia de Jean-Robert Gisler, Coordinador del Departamento Federal de Justicia y Policía, Confederación Suiza, o especialistas jurídicos de la talla del Dr. José Miguel Onaindia, Titular de la Cátedra de Derecho Constitucional y Derechos Culturales de la carrera de grado de la facultad de Derecho de la UBA, o el Dr. Pablo Gassipi, son ejemplos de cómo con seriedad y esgrimiendo ese espíritu de federalización se pueden concretar Jornadas totalmente integrales y contenedoras de situaciones que en el inconciente colectivo parecen no tener salida, sin embargo las Jornadas actuaban como herramienta de trabajo en equipo generando en forma conjunta un abanico de alternativas que en algunos casos se han podido instrumentar acciones para la salvaguarda del patrimonio.

Por ello, es imprescindible con esta nueva realidad, no claudicar en este sentido y determinar acciones que lleven a la planificación de estas valiosas Jornadas Nacionales como soporte de esta coyuntura y ser consciente que todos los actores culturales tenemos el compromiso y la obligación de esgrimir tareas que tengan por objeto el cuidado, la preservación y difusión de nuestro querido acervo cultural. Por que tenemos que tener en claro que sin él no tenemos memoria y que la historia no es solamente la que nos cuentan, sino que cada día salimos a dar batalla en el campo cultural. Esta asignatura pendiente no puede quedar en el olvido.

Lic. Mario F. Naranjo