Los integrantes de la unidad llevan a la práctica técnicas y procedimientos del combate en el monte, abarcando todas las etapas y tareas típicas de una operación, desde el planeamiento, los desplazamientos y la ejecución completa de los distintos tipos de operaciones.

Luego de marchar a pie más de 20 km en la espesura formoseña, con equipo completo, los efectivos se ejercitan en las tareas propias del fuego y la maniobra, así como en la realización de todas las tareas propias de la vida, movimiento y supervivencia en el monte. Así, nuestros montaraces incrementan sus capacidades en los procedimientos de combate, y en las técnicas de tiro con armas portátiles y armas de tiro curvo, a modo individual y por fracciones.

El Regimiento de Infantería de Monte 29 se despliega en forma permanente, en distintos puntos del norte argentino. A través de distintas actividades de instrucción, las tropas se mantienen en aptitud para las exigencias propias de la infantería de monte, se adaptan al ambiente geográfico particular y conocen todo nuestro territorio.