Mendoza: Primer encuentro regional sobre la mosca de alas manchadas
Orientado al intercambio de información sobre estrategias de trabajo, manejo e investigación de la plaga que ataca a frutas como cerezas, frambuesas y arándanos.
Mendoza - Los días 24 y 25 de septiembre se desarrolló en la ciudad de Mendoza, el primer encuentro técnico científico regional de la mosca de alas manchadas, Drosophila suzukii, destinado al intercambio de información sobre estrategias de trabajo, manejo e investigación de esta plaga que ataca a diversas frutas como cerezas, frambuesas, arándanos entre otras.
El encuentro organizado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA), el Comité de Sanidad Vegetal del Conosur (Cosave) y el Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (Procisur), contó con la presencia de técnicos, investigadores de diversas instituciones y del sector productivo de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Perú.
En las instalaciones del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), se generó un espacio de diálogo y construcción colectiva para trabajar con un enfoque regional, en la prevención de esta plaga que fue detectada por primera vez en algunos países de la región hace tres años. Para eso, dos expertos internacionales aportaron su vasta experiencia en investigación y manejo de la mosca de alas manchadas.
“Este taller fue pensado por el Cosave para fortalecer a las organizaciones nacionales de protección vegetal y a los países en el manejo de esta nueva plaga que hace poco está en la región”, explicó, el director nacional de Protección Vegetal del Senasa, Diego Quiroga.
“Reunió a los sectores público y privado con el objetivo de continuar con la investigación, acciones de prevención y brindarle al productor las herramientas necesarias y trabajar en conjunto para la protección de la fruticultura”, agregó Quiroga.
Características de la plaga
La infestación de la fruta revela pequeñas cicatrices, como pinchaduras, reblandecimiento u oscurecimiento del área. Lo que puede observarse son las cicatrices de la oviposición y también los tubos respiratorios de los huevos vistos con lupa en frutos de piel lisa. El daño es causado por una o más larvas alimentándose de la pulpa de las frutas.
Muy rápidamente, la fruta infestada comienza a colapsar alrededor del sitio de alimentación y si el ataque es intenso, la fruta puede colapsar. Posteriormente, las infecciones secundarias causadas por hongos o bacterias pueden contribuir a profundizar el deterioro del fruto (Ej. pudrición). El daño causado por la larva de Drosophila suzukii hace que la fruta pierda calidad comercial.