Mediante la Ley 27.356 el 18 de mayo de 2017, Argentina ratificó el Convenio de Minamata y a partir de allí asumimos numerosos compromisos sobre la gestión del mercurio. No obstante, es importante mencionar que nuestro país ya contaba con normativa previa sobre la materia, tratándose de la Ley N° 26.184 de Energía Eléctrica Portátil y las Resoluciones del MSN 139/2009 y 274/2010 referidas a la disminución y reemplazo de aparatos de medición con mercurio en el ámbito de la salud, como termómetros y tensiómetros. También las Resoluciones de ANMAT 6433/2015 y 2035/2012 de prohibición del uso de mercurio en cosméticos y las Resoluciones de SENASA 532/2011 y de SAGPyA 750/2000 de prohibición del uso de los compuestos de mercurio en productos fitosanitario.

En relación a la implementación del Convenio en nuestro país, se desarrolló nueva normativa a fin de regular dos aspectos claves hasta entonces no contemplados, tratándose por primera vez la regulación del comercio internacional de mercurio y los productos con mercurio añadido. Ellas son, la Resolución SGAyDS 71/19 que establece la necesidad de un Consentimiento Fundamentado Previo para la importación y exportación de mercurio, y la Resolución SGAyDS 75/19, que prohíbe la producción, importación y exportación de productos con mercurio añadido a partir del 1 de enero de 2020.

En lo que respecta a los residuos con mercurio, según la Ley Nacional N° 24.051 de Residuos Peligrosos, se establece a los residuos contaminados o que contengan mercurio dentro de la Corriente Y29.

En complementación, en 2019, se publicó la Resolución SGAyDS 335/19, que aprueba las guías de buenas prácticas para la gestión de luminarias de alumbrado público con contenido de mercurio que busca brindar recomendaciones para su correcta gestión.