La enfermedad de Sharka, cuyo agente causal es el Plum pox virus (PPV), es la enfermedad más destructiva de los frutales de carozo (Prunus sp.) a nivel mundial, debido principalmente a los serios daños que provoca en los frutos, impidiendo su comercialización.

El hombre es la principal vía de dispersión de esta enfermedad al utilizar material de propagación infectados. También se dispersa naturalmente por pulgones desde árboles enfermos a árboles sanos de una misma propiedad o de propiedades vecinas.

Este virus no causa la muerte de los árboles infectados y muchas veces estos pueden no mostrar síntomas por largos períodos, que pueden variar desde 1 a 4 años. Las plantas enfermas si no son erradicadas, actúan como fuente de contagio de la enfermedad a los otros árboles sanos de la plantación.

Existen diferentes razas de este virus. En nuestro país se ha detectado la raza D que afecta a los durazneros, ciruelos, damascos y algunas especies ornamentales.

Desde la confirmación de la detección del primer foco de Sharka en Argentina en el año 2005, se organizó una red interinstitucional para el abordaje de la problemática de la enfermedad, su diagnóstico y control, conformada por los tres organismos nacionales con injerencia en la materia: INTA, Senasa e INASE.

Esta red ha funcionado de manera ininterrumpida desde su conformación logrando resultados exitosos en la capacitación de los productores y viveristas, una mejora muy significativa en la actividad viverística, el control de movimiento de materiales de propagación de especies hospedantes del virus, y la consolidación del trabajo interinstitucional con un avance continuo.

En ese contexto, se toman medidas de índole cuarentenaria tales como erradicación de plantas con resultados positivos, control de movimiento de material de propagación hospedante de la Raza “D” de PPV, análisis oficial de laboratorio para las plantas madre, previo a su multiplicación. Asimismo se han llevado a cabo monitoreos para la detección del virus en áreas donde no se conoce aún su presencia, difusión a través de charlas técnicas a productores y viveristas y acciones de capacitación y actualización del personal de los organismos que conforman la red interinstitucional de PPV antes mencionada.

OBJETIVOS
Mantener el estatus reglamentario de esta plaga como Cuarentenaria apuntando a su erradicación.
Mantener y fortalecer las medidas de control oficial de la enfermedad.
Implementar Planes de Contingencia ante la eventual detección del virus en zonas donde aún no está presente o la detección de nuevas razas del virus y/o nuevos hospedantes.
Difundir las características y síntomas de la enfermedad y la normativa vigente a fin de crear conciencia sobre la gravedad de esta enfermedad y recibir las denuncias ante la presencia de síntomas
Generar información local sobre distintos aspectos de la enfermedad: etiología, epidemiología, susceptibilidad de distintos hospedantes, transmisión, etc.

MEDIDAS DE CONTROL OFICIAL
Al ser una virosis no existen tratamientos para esta enfermedad, por lo cual cobra fundamental importancia la prevención a fin de evitar su ingreso a áreas donde no se encuentra presente. Las medidas de control oficial que aplica el Senasa consisten en la erradicación de las plantas enfermas, la obligatoriedad de denuncia de la enfermedad, el control obligatorio de Sharka en las plantas madre de vivero y el control del movimiento de material de propagación del género Prunus en todo el territorio nacional.

SÍNTOMAS DE LA RAZA D DE PPV
La sintomatología varía en las distintas especies de frutales y en los diferentes órganos. A continuación se detallan los principales síntomas en las distintas especies.

En ciruelos
En hojas puede presentar puntos, manchas y anillos cloróticos bien delimitados en el centro y difusos hacia fuera, que varían en su tamaño, forma y distribución. Estos síntomas, a diferencia del damasco, se mantienen en la temporada y abarcan toda la copa del árbol.
Los frutos externamente pueden mostrar deformaciones, que al tacto suelen ser protuberancias o surcos irregulares. Hay caída de frutos en ciruelo europeo.
Muchos ciruelos japoneses presentan síntomas en hojas, pero éstos son poco frecuentes en frutos.

En durazneros y nectarinas
Los síntomas en el follaje son poco evidentes y consisten en líneas o pequeñas áreas cloróticas a lo largo de la nervadura secundaria, acompañados en algunos casos con deformación de la lámina. En general estos síntomas son más notables en plantas jóvenes o severamente rebajadas con la poda.
En estas especies, la visualización de los síntomas en frutos se debe realizar durante el período de cosecha. Consisten en manchas o anillos en la piel, pero no se producen deformaciones. Las variedades de pulpa blanca presentan anillos de color blanco- verdoso y en las variedades de pulpa amarilla, éstos son de un amarillo intenso. El carozo no presenta síntomas.

En damascos
A inicio de la primavera aparecen en las hojas líneas, bandas o anillos cloróticos difusos de forma y tamaño variables, que se ubican generalmente en las nervaduras secundarias o también en algunos casos en los bordes de las hojas; estos síntomas tienden a desaparecer a medida que aumenta la temperatura en verano y se distribuyen sólo en algunos brazos o ramillas del árbol.
Los frutos pueden presentar en su superficie protuberancias o depresiones circulares. La pulpa puede mostrar un aspecto corchoso y gomoso, haciendo el fruto no comestible. Caída prematura y abundante de frutos. La presencia de los síntomas en frutos aparece poco antes de la maduración.
Además en esta especie es característica la formación de anillos o manchas circulares claras en los carozos.

Recomendaciones
Para el productor: Asegúrese de que el material que va a introducir en su campo no esté infectado con esta enfermedad. Utilice únicamente plantas que posean los controles oficiales de Senasa e INASE y que cuenten con el control específico de Senasa con relación a Sharka. El dinero invertido en comprar en un vivero con garantías es siempre rentable. Vigile sus árboles. Si observa síntomas similares a los descritos avise de manera urgente a la Ofician Senasa, avise a cualquiera de los organismos oficiales involucrados en el control de la enfermedad en nuestro país:

Para el viverista: Cumpla con la normativa vigente del Senasa e INASE con respecto a la producción, comercialización y uso con cualquier otro destino, referente a los plantas del género Prunus hospederas de la enfermedad de Sharka. Este cumplimiento constituye una ayuda muy significativa para mejorar la calidad y la rentabilidad de toda la cadena productiva.