Base Carlini
Historia
El primer refugio se estableció el 21 de noviembre de 1953; inicialmente fue llamado Potter y luego Estación Aeronaval Caleta Potter.
El 23 de junio de 1982, al ser cedidas las instalaciones a la Dirección Nacional del Antártico (DNA) para su uso y ocupación, se denominó base "Jubany", honrando la memoria del teniente de navío José Isidro Jubany, piloto naval con destacada trayectoria profesional.
Lindero a la base se encuentra el sitio de especial interés científico Nº 13 “Península Potter”.
En 1994 se inauguró el laboratorio LAJUB para la ejecución del programa invernadero en colaboración con el Instituto de Física Atmosférica de Roma, Italia.
Para realizar tareas de investigación conjuntas en el campo de la sismología se instaló, en 2001 y como parte de un convenio de colaboración entre el Istituto Nazionale di Oceanografia e di Geofisica Sperimentale de Trieste (Italia), la DNA y el Instituto Antártico Argentino (IAA), una estación sismológica permanente.
El 1 de enero del 2004 y, en el marco del convenio firmado con el Alfred-Wegener-Institut (Alemania), quedó en funcionamiento un centro hiperbárico para buceo, con cámara de descompresión y una amplia planta de aire comprimido.
Por Decreto 309/2012 del Poder Ejecutivo Nacional, el 5 de marzo de 2012, se estableció como nueva denominación "Base Carlini", en honor al doctor Alejandro Ricardo Carlini, destacado investigador del IAA fallecido en 2010 en su lugar de trabajo, luego de haberse dedicado por más de 20 años a las actividades antárticas.
Ubicación
Situada sobre la costa sur de la caleta Potter, en los 62º14'S 58º40'W, en la península del mismo nombre, sobre la bahía Guardia Nacional, isla 25 de Mayo.
La zona está formada por lomadas suaves cuya altura media no excede los 60 metros entre las que resalta el cerro Tres Hermanos, de 210 metros de altura.
Actividades
Las tareas que se realizan apoyan las actividades científicas de biología marina. Posee una dotación permanente de buzos de Ejército dedicados a la recolección de muestras marinas, lo que permite a los investigadores de distintas áreas desarrollar sus planes, en las disciplinas de las ciencias naturales, principalmente de carácter biológico. Por tal motivo, allí funciona un centro de medicina hiperbática.
En la estación de sismología se realiza el monitoreo y registro de todos los eventos sísmicos.