Edición 40 - Mayo 2024
El rol fundamental del diseño industrial en la competitividad y sostenibilidad empresarial
El diseño industrial ha demostrado ser mucho más que una mera cuestión estética. Su impacto se extiende a la competitividad, innovación y sostenibilidad de la actividad industrial. Investigaciones de diferentes índoles han confirmado que las empresas que invierten en diseño obtienen retornos significativos, permitiéndoles prosperar en un mundo cada vez más exigente y competitivo.
La integración del diseño puede potenciar el talento de las pequeñas y medianas empresas (pymes), siendo un factor clave para optimizar la producción, reducir costos y aumentar la productividad. Un diseño cuidadosamente concebido no solo crea productos con atributos valorados por consumidores, sino que también permite a las empresas destacarse y obtener una ventaja competitiva tanto en el mercado actual como en posibles nuevos horizontes.
Con esta visión en mente, es fundamental que las instituciones estén preparadas para brindar soluciones a los desafíos presentes y venideros del sector productivo. El enfoque multidisciplinario y prospectivo se vuelve crucial para integrar de manera colaborativa el ecosistema innovador y el pensamiento creativo, adaptándose a un mercado en constante evolución.
Desde la década de los años 60, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) ha conformado un área específica dedicada al diseño industrial, que hoy está consolidada como Centro de Investigación y Desarrollo. Su objetivo principal, desde entonces, ha sido impulsar a las pymes locales a incorporar diseño e innovación en sus procesos, productos y servicios.
La adopción de enfoques de diseño sostenible no solo mejora la calidad de vida y la experiencia de las personas en su entorno, sino que también tiene impactos positivos en la economía y la sociedad en general. Considerar el ciclo de vida completo del producto, desde la extracción de materias primas hasta su disposición final, favorece la reducción del impacto ambiental. Además, se convierte en un motor de innovación al fomentar la exploración de nuevas ideas, materiales y tecnologías para crear productos y servicios más avanzados, actuales y significativos.
En resumen, el diseño industrial se erige como un aliado clave para las empresas que buscan destacarse en un entorno competitivo y en constante transformación, promoviendo la innovación, el desarrollo sostenible y la mejora continua en la sociedad actual.
D.I. Rodrigo Javier Ramírez
Subgerencia de Economía del Conocimiento
Gerencia de Desarrollo Tecnológico e Innovación
Instituto Nacional de Tecnología Industrial