Recuperación del espacio
En junio de 2013, se inauguró un nuevo edificio para la escuela Diego de Rojas en cercanías del sitio donde funcionó el centro clandestino de detención.
En ese mismo acto, los Estados nacional y provincial suscribieron el acuerdo de creación y puesta en funcionamiento del Espacio para la Memoria "La Escuelita de Famaillá”.
Para su gestión se creó una comisión interjurisdiccional conformada por representantes del Ministerio de Educación y la actual Secretaría de Derechos Humanos nacionales y sus pares de la provincia de Tucumán, junto con la Mesa de Trabajo y Consenso —que nuclea a los organismos de derechos humanos, sobrevivientes y organizaciones políticas y sociales locales—.
El 2 de diciembre de 2015 se llevó a cabo la apertura del Espacio. Hoy cuenta con el Centro Educativo especializado en Derechos Humanos Ana María Sosa, inaugurado en 2020, y se realizan recorridos históricos guiados, talleres sobre derechos humanos, capacitaciones docentes, investigación y archivo, y se mantiene la biblioteca Hilda Guerrero de Molina, abierta a la comunidad.