Del total de la planta del sótano que funcionó como centro clandestino de detención ─el cual se encuentra parcialmente demolido y soterrado─ se ha excavado, desde 2002 hasta la actualidad, poco más del 10 % de su extensión. Además de recuperar parte de la arquitectura, a partir de estos trabajos arqueológicos se encontraron más de mil objetos que hoy se encuentran en guarda en el Espacio para la Memoria, inventariados y debidamente acondicionados. Algunos de ellos han sido reconocidos por sobrevivientes como elementos de uso cotidiano en el ámbito del entonces centro clandestino; otros también están relacionados al uso oficial que tenía el edificio como Servicio de Aprovisionamiento y Talleres de la Policía Federal.

Etapas de la excavación 2002-2022

En 2002 se iniciaron los trabajos de arqueología en el marco de un proyecto de “rescate arqueológico” que mostró las primeras evidencias materiales de la existencia del centro clandestino de detención, tortura y exterminio (CCDTyE) “Club Atlético” en el lugar, como señalaban algunos testimonios de las personas sobrevivientes. En esta primera etapa de excavación se dejó al descubierto el área denominada “Consejo”, tres celdas de aislamiento, el ascensor del edificio y, parcialmente, la Sala de Guardia.

En una segunda etapa, iniciada en 2004, se comenzó con la excavación de los sectores “Enfermería” y Baños. Esta se realizó trabajando la tierra en forma escalonada con el fin de proteger los muros perimetrales, razón por la cual estos sectores aún no se han podido revelar en su totalidad.

En 2005 se realizaron dos sondeos sobre el talud de la autopista, en el sector de celdas y salas de tortura, que permitieron confirmar la existencia de estructuras en pie. También se corroboró a través de un sondeo puntual la presencia de parte de la entrada vehicular perteneciente a la planta baja, por la cual eran ingresadas las personas secuestradas.

Previo al comienzo de la primera etapa del Juicio ABO (Atlético-Banco-Olimpo), en 2009 se realizó una excavación acotada que dio como resultado el hallazgo de los primeros dos escalones de la escalera de acceso al sótano y la entrada a los baños.

Todas estas intervenciones siempre estuvieron estructuralmente limitadas por la presencia de un gran talud de tierra que sostenía parte de la autopista “25 de Mayo”, que imposibilitó el acceso a sectores de alta relevancia, como las 41 celdas, las tres salas de tortura y una celda común denominada en el ámbito del CCDTyE como “Leonera”.

Obras

En el marco de las obras del “Paseo del Bajo” y su conexión con la autopista “25 de Mayo”, luego de muchos meses de labor conjunta entre el equipo de trabajo del Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos ex CCDTyE “Club Atlético” y la Comisión de Trabajo y Consenso, se logró firmar en diciembre de 2016 el convenio entre la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la empresa Autopistas Urbanas S.A (AUSA).

A través de dicho convenio la empresa AUSA se comprometió a llevar a cabo durante sus obras las medidas necesarias para garantizar la preservación patrimonial de los restos arqueológicos del ex centro clandestino de detención “Club Atlético”. Uno de los resarcimientos por la afectación que dichos trabajos generaban en el sitio fue la realización de las obras de ingeniería requeridas para dar sustento a la autopista, y permitir, de ese modo, el retiro del terraplén de tierra (talud) que cubría gran parte del lugar histórico, posibilitando la continuidad de las excavaciones arqueológicas que conducirán a descubrir el 90 % del sótano testimonial, aún bajo tierra. El acuerdo también contempla la construcción de un edificio que funcionará como centro de interpretación del Espacio para la Memoria.

Durante 2021, como consecuencia del avance de las obras, se desmontó la silueta histórica del Espacio para la Memoria (delineada durante los años 90) y se ubicó en el nuevo lugar de homenaje. Se avanzó en el descubrimiento de los solados (pisos) de la planta baja del edificio histórico, algunos de los cuales tienen alto valor testimonial, como ser la "entrada vehicular", lugar por el que fueron conducidas todas las personas secuestradas.

En marzo de 2022 se comenzó a retirar el terraplén de tierra que cubre gran parte del sitio, sobre la avenida Paseo Colón. Esta etapa finalizó en abril, junto a la ampliación del techo provisorio. Desde ese momento, ya se realizan excavaciones puntuales sobre la planta baja del edificio histórico y algunos sectores del sótano donde funcionó el CCDTyE.