Aprendimos a usar la radiación en forma segura
La disciplina de la Protección Radiológica permite el uso seguro de las radiaciones ionizantes, protegiendo de sus efectos a las personas y el medio ambiente al mismo tiempo que se aprovechan sus beneficios. La Comisión Nacional de Energía Atómica fue pionera a nivel mundial en esta disciplina, uno de cuyos precursores fue el doctor Dan Jacobo Beninson.
Los tres principios de la radioprotección son:
- Toda práctica con radiación debe estar debidamente justificada: su beneficio debe ser mayor al costo asociado.
- Toda práctica debe ser optimizada: la dosis de radiación debe ser tan baja como sea razonablemente alcanzable, teniendo en cuenta factores económicos y sociales.
- Toda dosis de radiación debe mantenerse por debajo de los límites máximos admitidos.