Para qué se utilizan las técnicas nucleares
Las aplicaciones de las técnicas AAN que habitualmente realiza el Laboratorio TAN incluyen las siguientes áreas:
Aire
La caracterización química elemental del material particulado atmosférico, PM10 (partículas de hasta 10 micrometros) y PM 2.5 (partículas de hasta 2.5micrometros en tamaño) resulta de gran importancia, ya que la calidad del aire es en uno de los temas de mayor preocupación a nivel mundial.
Cuando se deben realizar estudios de contaminación en grandes áreas, la utilización de biomonitores, especialmente líquenes, es un recurso de comprobada utilidad, en particular para la obtención de información basal y la confección de mapas de distribución de contaminantes.
Agua, materiales en suspensión, sedimentos y suelos
Aún cuando se encuentren en muy pequeña concentración, la presencia de ciertos elementos tóxicos en agua o suelos puede resultar potencialmente nociva para la vida humana, animal o vegetal, representar un deterioro de la calidad de vida o disminuir los rendimientos de cosechas u otro tipo de explotaciones. La presencia de estos tóxicos puede estar relacionada con actividades humanas o ser de origen natural.
Alimentos y muestras biológicas
La presencia de tóxicos –aún a nivel de traza– es de gran importancia en el caso de alimentos, sobre todo para aquellos de gran consumo y provenientes de un proceso de manufactura industrial.
Patrimonio cultural
La huella digital química que se obtiene cuando se aplican estas técnicas en el análisis del patrimonio cultural facilita la caracterización de los objetos estudiados. Para realizar estos estudios se utilizan muestras muy pequeñas que no dañan la integridad de los objetos, por lo que se consideran técnicas “no destructivas”.
El AAN permite la identificación de material, restauración y conservación de bienes, la clasificación de objetos y el estudio del intercambio y la procedencia de elementos, muy importante para el establecimiento de la autenticidad de piezas o la detección de fraudes.
Su aplicación al estudio de cerámicas, por ejemplo, está respaldada por numerosos artículos científicos.
El reto actual consiste en obtener el máximo de información arqueológica a partir de una matriz de datos, lo cual requiere una buena comunicación entre analistas y arqueólogos.
Se espera que a futuro esta herramienta sea utilizada por conservadores, curadores e investigadores, contribuyendo a aumentar el conocimiento acerca del patrimonio cultural de todo el continente.