Presidencia de la Nación

Una mirada institucional sobre la incorporación de las TICs


Es nuestro interés abordar, a través del siguiente artículo, la implementación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en las escuelas desde una perspectiva institucional, aportando algunas conceptualizaciones sobre la singularidad que adquiere el proceso de implementación de TIC en cada institución. El propósito es reflexionar acerca de los aspectos institucionales de incidencia sobre el proceso de incorporación de las TIC´s en las escuelas, cuya valoración y contemplación no siempre se hallan destacadas a la hora de abordar esta temática.

La incorporación e implementación de TIC en la educación es una temática instalada en el campo educativo. Se extienden a través de una vasta variedad de artículos, libros, publicaciones, ponencias, blogs y experiencias, las reflexiones y los debates sobre los nuevos desafíos y los posibles impactos derivados de la incorporación de las TIC´s en la enseñanza.

Se agregan a los interrogantes previos a su incorporación aquellos que surgen de las diferentes experiencias de implementación que van teniendo lugar en las distintas instituciones. Sin el fin de agotarlos, pero sí con la intención de dimensionar la cantidad de variables involucradas en los mismos, mencionaremos algunos de ellos:

¿Cuáles son los alcances y limitaciones de las TIC´s en la enseñanza? ¿Cuál es su potencial como herramientas y entornos para la enseñanza? ¿La enseñanza de qué contenidos es plausible vehiculizar a través de ellas? ¿En qué medida esta implantación pone en cuestión las estrategias de enseñanza vigentes? ¿Qué nuevos requerimientos en las capacidades de los docentes y directivos son necesarios para afrontar esta propuesta? ¿Cómo quedan redefinidos el espacio y el tiempo en cada institución? ¿Qué nuevos roles se generan? ¿De qué manera se redefinen las funciones de los diferentes actores involucrados en el proceso?

Todos estos interrogantes son enfrentados y vehiculizados por las diferentes escuelas al momento de incorporar las nuevas tecnologías en la enseñanza. Nos interesa destacar que cada escuela transitará este proceso de acuerdo a las características que le son propias. Nos centraremos, en este artículo, en la singularidad de cada institución, en aquellas características ligadas al estilo y a la cultura institucional que incidirán directamente en la modalidad de respuesta que cada escuela genere ante las nuevas situaciones y demandas derivadas de la incorporación de TIC.

Nos proponemos comprender el modo en que los cambios, presentados a modo de innovación, pueden afectar a la institución comprometiendo su capacidad de respuesta ante los mismos, respuestas que no siempre resultan satisfactorias.

Si tomamos la definición de Bleger1, entendemos, a la dinámica institucional como la capacidad del establecimiento, sus integrantes y sus sistemas, de plantear las dificultades como problema y encarar acciones tendientes a generar soluciones. Nos apoyamos, en algunos de los estudios enmarcados en la línea de investigación dirigida por la profesora Lidia Fernández2 sobre dinámicas institucionales en condiciones críticas, a través de los cuales han encontrado que cuando las modificaciones se desarrollan de manera tal que son toleradas, estas son recibidas en muchos casos como reforzadores y hasta pueden generar propuestas alternativas. Cuando por el contrario afectan el potencial organizador de la cultura institucional pueden provocar condiciones características de los estados críticos (Kaës R. 1979) originando grados de desorganización del comportamiento individual y grupal de distinto nivel de amplitud y profundidad.

De esta manera los cambios propiciados por la incorporación de TIC en las escuelas pueden ser vivenciados por los diferentes actores como una amenaza al estilo y al modelo institucional vigentes.

Cuando hablamos de estilo institucional3 nos referimos al modo en que la institución suele reaccionar frente a las dificultades. En la definición, que presenta la autora, de este concepto alude, también, a la configuración consecuente de una serie de rasgos que se presentan como constancias y permiten generar la impresión de un “orden natural” de las cosas. Incluye en su descripción: los modos de producción, los modos de reaccionar frente a las dificultades, las formas de percibir y juzgar la realidad, las modalidades de comunicación, las modalidades de distribución del poder y responsabilidades y modalidades de control y distribución de conocimientos.

Podemos correr el riesgo de que la Institución desarmada y desprovista frente al cambio brusco de condiciones y la aparición de situaciones de conflicto, genere acciones defensivas tales como la negación, la idealización y la externalización de responsabilidades, que limiten la capacidad de la escuela para procesar el impacto crítico.

En este sentido el hecho de que cada escuela pueda avanzar en la comprensión de las características de su vida y producción y en la de las condiciones que las determinan, puede representar aportes significativos en su capacidad para convertir el conflicto en un problema facilitando, de este modo, el accionar sobre el mismo.

La posibilidad de identificar y comprender cuáles son las condiciones que inciden en la capacidad o fracaso de la institución para procesar el impacto crítico y responder en forma organizada sin perturbar la tarea que le es propia, pueden constituirse en componentes claves a la hora de elaborar y llevar a cabo estrategias tendientes a dar respuestas organizadas ante las modificaciones derivadas de la incorporación de TIC.

Generar dispositivos que se conviertan en ámbitos de reflexión y evaluación institucional en todas sus dimensiones a través de los cuales sea posible tramitar los miedos, las dudas, las dificultades con las cuales se enfrentan los diferentes actores durante el proceso de incorporación de TIC en la enseñanza, así como también la habilitación de espacios a través de los cuales sea posible comunicar las diferentes experiencias vivenciadas en relación al uso de las TIC`s en la enseñanza, pueden facilitar el proceso de incorporación de la innovación y hacer tolerables los cambios.

Consideramos que la perspectiva institucional, en toda su complejidad y atendiendo a la singularidad de cada establecimiento escolar, debe constituirse en un punto clave si se pretende comprender y avanzar en el proceso de innovación que implica el ingreso de las nuevas tecnologías en la educación.

Créditos: [1]Bleger, J., “Psicohigiene y psicología institucional”, Bs. As., Paidós, 1964 [2] Nos referimos puntualmente a las que se inscriben en la línea de investigación dirigida por la Profesora Lidia M. Fernández “Dinámicas Socioinstitucionales en condiciones críticas” (IICE, UBA). [3] Fernández, Lidia M. “Instituciones educativas. Dinámicas institucionales en situaciones críticas”, Paidós, Bs. As., 2009 (7º reimpresión)
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