Si una persona trabaja realizando tareas domésticas o de cuidado en tu casa, tenés que registrarla para que pueda acceder a sus beneficios sociales (aporte jubilatorio, seguro por accidentes de trabajo, obra social, entre otros).
Todas las trabajadoras, sin importar la cantidad de horas de trabajo o la modalidad de contratación, tienen que estar inscriptas en el registro de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Siempre son los empleadores quienes deben realizar el registro.